L D (EFE) El responsable del grupo de trabajo sobre tratamiento del tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Carlos Jiménez, ha confirmado la última estadística sobre consumo de tabaco en nuestro país, de la que se concluye un descenso del número de fumadores entre los varones adultos.
En cuanto a los más jóvenes, y sin diferencias apreciables entre hombres y mujeres, el especialista ha comprobado que los números indican que cada vez empiezan a fumar a edades más tempranas: “hace diez años el inicio en el tabaquismo era a los 16 años y hoy bajamos hasta la frontera de los 11-13 años”.
Jiménez ha recordado que el tabaco es el responsable directo de numerosas enfermedades, entre las cuales citó los enfisemas, bronquitis crónica, hipertensión arterial, hemorragias cerebrales, vasculopatías periféricas, cardiopatías isquémicas, aneurismas de aorta y cánceres de pulmón, esófago, cavidad oral y laringe y precisó que esas patologías “serían prácticamente inexistentes si no se fumara”. En su opinión, la consecuencia de no dejar de fumar provoca cuatro millones de muertes anuales, de las que 600.000 ocurren en Europa y de éstas, 56.000 en España.