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Especialistas en terrorismo etarra de la Guardia Civil mantienen abiertas sus pesquisas tras el 11-M

El "número dos" de la Guardia Civil, José Manuel García Varela, explicó que se inclinó por la autoría islamista el día 13 a las dos de la tarde, cuando conoció que se iban a practicar detenciones. Hasta entonces había apuntado a ETA porque sabía que estaba planificando “algo espectacular”. Antes compareció el jefe de la UCO, que admitió los contactos con el confidente Zouhier el 12-M, y el médico forense propuesto por el PSOE, que puso en duda el testimonio de su superiora.

El "número dos" de la Guardia Civil, José Manuel García Varela, explicó que se inclinó por la autoría islamista el día 13 a las dos de la tarde, cuando conoció que se iban a practicar detenciones. Hasta entonces había apuntado a ETA porque sabía que estaba planificando “algo espectacular”. Antes compareció el jefe de la UCO, que admitió los contactos con el confidente Zouhier el 12-M, y el médico forense propuesto por el PSOE, que puso en duda el testimonio de su superiora.
L D (EFE) En su comparecencia en la comisión del 11-M, García Valera, quien dirigía en esa fecha la Jefatura de Información y Policía Judicial, consideró además que la investigación ha arrojado unos resultados "excelentes", pero matizó que habría sido mejor si se hubiera realizado de forma conjunta entre los dos cuerpos policiales del Estado. El número dos de la Benemérita se refirió a la reunión que los mandos de la Guardia Civil y de la Policía mantuvieron en la mañana del 11-M con el entonces secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, donde, según dijo, se informó de que el explosivo de la masacre era dinamita Titadyne con cordón detonante.

Este dato, cuya autoría no supo precisar, junto con la posibilidad del uso de teléfonos con temporizador y los antecedentes de intentos de atentados de ETA, que planificaba "algo espectacular", hicieron pensar a García Varela en ese momento en esa banda terrorista como autora de la masacre. De hecho, los mandos de la Guardia Civil encargaron la investigación a la unidad especializada en terrorismo de ETA, aunque tras ser informados del hallazgo de una furgoneta en Alcalá de Henares con detonadores y una cinta se ordenó que todas las unidades colaboraran en las pesquisas, "pero sin hacer valoraciones" sobre una u otra autoría.

Los datos que apuntaban hacia la pista islamista "fueron creciendo" a partir de ese momento y fue en torno a las 14.00 horas del día 13 de marzo cuando la Guardia Civil ya dispuso de datos que inclinaban la investigación hacia la pista islamista, aunque no interrumpió ninguna de las líneas abiertas e incluso ahora los especialistas en terrorismo etarra mantienen abiertas sus pesquisas.

Ningún dato sobre Zouhier

También se refirió el compareciente a la trama de los explosivos y al confidente encarcelado Rafá Zouhier y aseguró que hasta el día 17 de marzo no tuvo conocimiento de la existencia del informador ni de la investigación, aunque consideró normal que fuera así. Preguntado por si algún miembro de la Guardia Civil pudo tener conocimiento de la venta de explosivos a marroquíes y no informar de ello, García Valera indicó que "en absoluto", porque "una información de esa relevancia" no podría quedarse en ningún eslabón de la cadena de información.

Además, se mostró "totalmente seguro de que la Guardia Civil de Asturias ha investigado todo lo habido y por haber" en relación a la información que Zohuier proporcionó a la Unidad Central Operativa (UCO) en enero de 2003 relativa a un asturiano que buscaba compradores para explosivos.

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