L D (EFE) En una rueda de prensa celebrada en Tel Aviv, Javier Solana –que compareció junto al líder de Avodá (Partido Laborista), Simón Peres– declaró que la postura de la UE sobre la barrera de seguridad de Cisjordania es clara: Israel no puede construirla en territorio ocupado y a expensas de la población palestina.
El Gabinete Sharón expresó a Solana su "profunda decepción" por el voto favorable de los Veinticinco a la resolución de la Asamblea General de la ONU que insta a Jerusalén destruir la barrera e indemnizar a los palestinos afectados, en concordancia con un dictamen de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
En un comunicado difundido el jueves por la oficina de Sharón se decía que Israel está interesado en "integrar a la comunidad internacional, en particular a Europa, en el proceso (de paz)" con los palestinos; "pero será muy difícil hacerlo –se agregaba en la nota– sin un cambio radical en las posturas europeas sobre las necesidades de Israel para defenderse".
A este respecto, Míster PESC dijo que la Corte de La Haya es uno de los organismos más importantes de la ONU; "una vez que ha fallado no queda más remedio que respetar su decisión".
Por su parte, Simón Peres trasladó a Solana su desacuerdo con el dictamen de La Haya y con la resolución de la ONU. "(Los) países que no han sufrido la experiencia del terrorismo no pueden juzgar a uno que sí la sufre", afirmó.
El líder laborista coincidió con Solana en que Israel no puede decidir qué debe hacer la UE en Oriente Medio; "(es) Europa quien debe decidir por sí misma cual es el papel que quiere desempeñar", declaró.
El líder laborista coincidió con Solana en que Israel no puede decidir qué debe hacer la UE en Oriente Medio; "(es) Europa quien debe decidir por sí misma cual es el papel que quiere desempeñar", declaró.