L D (EFE) Motivado por el 1-0 en contra del partido de ida, el Spartak salió fuerte. El balón era suyo ante un Villarreal descolocado y que daba demasiadas facilidades a su rival, ya que fallaba en el control de la pelota. El césped sintético ayudaba poco al equipo español ante un rival más acostumbrado a esta superficie. En un descuido, a los diez minutos de partido el equipo moscovita se adelantó en el marcador por mediación de Pavliuchenko, con lo que lograba igualar la eliminatoria. El gol no despertó al equipo del chileno Manuel Pellegrini, que seguía sin encontrar su sitio en el campo, aunque el brasileño Sonny Anderson gozó de alguna ocasión de gol.
Pero la intensidad local decreció con el paso de los minutos a la par que el equipo español se asentaba sobre el campo. Una buena ocasión de Anderson que no pudo aprovechar al resbalar, fue la antesala del gol del empate, obra del propio jugador brasileño, quien a los 32 minutos no perdonó en esta ocasión su oportunidad dentro del área. Parecía que este gol cambiaría la dinámica del partido y serviría para sentenciar la eliminatoria, pero de nuevo Pavliuchenko aprovechó un fallo defensivo para adelantar a su equipo otra vez sólo tres minutos después del gol del Villarreal.