L D (EFE) La comisión parlamentaria que investiga el 11-M acordó por unanimidad suspender las sesiones aunque los grupos iniciarán los trabajos para elaborar sus conclusiones, que serán puestas en común en una reunión el 7 de septiembre, en la que se decidirá si son necesarias más comparecencias.
El presidente de la comisión, Paulino Rivero, propuso a los grupos esta posibilidad de empezar a trabajar por separado en una "aproximación a lo que pueden ser las conclusiones" durante el mes de agosto y retomar las reuniones en septiembre. Rivero, quien aseguró que ningún grupo propuso la celebración de más comparecencias, subrayó que éstas "no se han dado por cerradas", y avanzó la voluntad de los comisionados de que al menos una parte de las conclusiones sean consensuadas.
El presidente de la comisión, Paulino Rivero, propuso a los grupos esta posibilidad de empezar a trabajar por separado en una "aproximación a lo que pueden ser las conclusiones" durante el mes de agosto y retomar las reuniones en septiembre. Rivero, quien aseguró que ningún grupo propuso la celebración de más comparecencias, subrayó que éstas "no se han dado por cerradas", y avanzó la voluntad de los comisionados de que al menos una parte de las conclusiones sean consensuadas.