L D (EFE) Durante el acto de presentación, Eto´o se ha negado a pronosticar un número de goles para la próxima temporada, pero ha bromeado constantemente y se ha comprometido a "correr como un negro para cobrar como un blanco".
El camerunés, tras permanecer varias semanas cerrado en banda con la marcha a la entidad azulgrana, ha tendido la mano a las personas con las que se ha enfrentado en estas semanas, especialmente al que hasta ahora era su presidente en el Mallorca, Mateo Alemany. En el turno de agradecimientos y tras dirigirse a sus colaboradores y a la directiva azulgrana, se refería también a Alemany, "aunque en los últimos meses nos hemos peleado mucho". "Gracias a él -en referencia a Alemany- soy el jugador que soy y en mí tiene un amigo", manifestaba el Eto´o, quien ha lanzado a los aficionados del club balear el mensaje de que les ha dado "todo" para hacerles feliz y que "ahora toca dárselo a otra gente".
Samuel Eto´o tampoco ha querido criticar a la directiva del Real Madrid, pese a su oposición a que se vistiese la camiseta azulgrana. "La idea del Barcelona la tenía clara", señalaba Eto´o, quien relataba que había conversado al respecto con Emilio Butragueño, director general madridista, y que le había explicado que "la felicidad no se puede comprar con mucho dinero". "Ni pagándome mil millones me hubiese ido al Real Madrid, porque no iba a ser feliz", añade el delantero, quien se ha amparado en su religiosidad para justificar la esperanza que mantuvo en todo momento de que la operación se concretase. El único reproche al club blanco ha sido indirecto, al manifestar que se sentía "libre", después de haber criticado que no se respetase su deseo de hacer carrera en el Barça.
Eto´o eludía cualquier comentario a su pasado madridista y a sus sentimientos hacia el club blanco, que podrá demostrar en los superderbis de la próxima temporada. "No puedo pensar en jugar sólo dos partidos en la temporada", ha sido su única manifestación al respecto. Tampoco ha querido entrar en competencia antes de lo previsto con uno de sus nuevos compañeros, el también delantero centro Henrik Larsson. "El entrenador hará lo que le parezca bien, la temporada es muy larga, yo también soy buen jugador y todos nos necesitamos", respondía. Su principal recordatorio, de todos modos, ha sido para el que fue su compañero en la selección de Camerún, Marc Vivien Foe, fallecido el 26 de junio de 2003 en la semifinal de la Copa Confederaciones.
Laporta explica las claves del fichaje
Por su parte, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, presumía de fichaje durante el acto. Laporta entiende la incorporación del camerunés como un acto de "autoestima barcelonista", aunque esa indirecta al Real Madrid ha sido suavizada con elogios a la actitud "responsable" tanto de Florentino Pérez como de Alemany, sus homólogos madridista y mallorquinista, con los que ha cerrado la operación. El dirigente azulgrana eludía referencias directas al Madrid y justifica su satisfacción por el fichaje en el trabajo que había costado, aunque admite que "el barcelonismo estaba expectante por tratarse de un jugador de gran categoría que genera una ilusión especial y que, tal como han ido las negociaciones, el hecho de que acabe aquí mejora la autoestima".
Laporta desvelaba de inmediato los entresijo de la operación, que ha obligado al club a elevar el coste del traspaso hasta los 24 millones de euros, que desembolsará en cuatro pagos anuales a partir de 2005. La entidad azulgrana ha tenido así que aumentar el tope que había pactado inicialmente de 21 millones de euros, aunque el presidente aclaraba que el precio final ha servido para desbloquear la negociación y que era "el máximo contemplado". "El equipo se debía confeccionar esta temporada y, la próxima, se harán sólo retoques", manifestaba Laporta, quien ha dado a entender así que el coste de Samuel Eto´o, cuya cláusula de rescisión asciende a 150 millones de euros, saldrá del presupuesto contemplado en la planificación económica del club para futuras temporadas. Según el dirigente, "hay recursos para que la operación sea del todo asumible", aunque insiste en el "esfuerzo" realizado por el Barça.
Otra de las claves del fichaje admitida públicamente por Joan Laporta es la intervención del directivo Xavier Faus, quien reabrió unas negociaciones rotas gracias a su relación personal con un consejero del Mallorca, Ignaci Esteve. El presidente barcelonista felicitaba a Faus y, de inmediato, a Samuel Eto´o, sentado a la misma mesa junto al entrenador Frank Rijkaard y al secretario técnico, Txiki Begiristain. Joan Laporta elogiaba la "actitud comprometida con el club" de Eto´o y el "coraje demostrado con la finalidad de incorporarse al equipo". Laporta felicitaba también al "entorno del jugador", con mención especial para el abogado Josep Maria Mesalles, y, por último a los directivos y técnicos del Barcelona, porque "todos han contribuido".
"Una gran competitividad en la posición de delantero centro"
El presidente barcelonista daba paso entonces a Begiristain, quien ha explicado que, desde su parcela, el objetivo era crear "una gran competitividad en la posición de delantero centro y, ahora, hay tres jugadores con características diferentes, pero todos resolutivos -Eto´o, Henrik Larsson y Javier Saviola-". Tanto Begiristain Rijkaard han querido dejar claro que no existen divergencias de criterio entre ambos respecto al último fichaje del club. "Tenemos lo que queríamos, lo que siempre habíamos pedido y estamos convencidos de que esta competitividad dará los resultados que todos esperamos", añadía el secretario técnico azulgrana.