(Libertad Digital) Alberto Ruiz Gallardón siempre ha puesto por encima de cualquier aspiración su dedicación a Madrid –primero en la Comunidad y después en el Ayuntamiento–, y su lealtad al líder –primero Aznar y luego Rajoy–. Algo parecido a lo que hacía José Bono, antes de ser ministro, cuando crecían los rumores sobre el paso del Tajo.
Quizá lo más significativo de aquel acto de enero de 2003 fue el público que asistió. La agencia Europa Press remitió entonces a los medios de comunicación la sorprendente lista de invitados. Con los cargos que entonces ostentaban, era la siguiente:
En la mesa central: Rodrigo Rato, vicepresidente segundo y ministro de Economía; Javier Arenas, ministro de Administraciones Públicas y secretario general del PP; Juan José Lucas, presidente del Senado; José María Álvarez del Manzano, alcalde de Madrid; Esperanza Aguirre, candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad; Pío García Escudero y Ana Botella; el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría; el Nuncio Apostólico, Manuel Monteiro; el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui; el defensor del Pueblo, Enrique Múgica y el ex presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo.
Procedentes del mundo empresarial: el presidente de las Cámaras de Comercio, Fernando Fernández Tapias; el de Siemens, Eduardo Montes; el de Enresa, Antonio Colino; el de Carrefour, Rafael Arias Salgado; la de Paradores, Ana Isabel Mariño; el de ACS y el Real Madrid, Florentino Pérez; el de Spanair, Gonzalo Pascual; el de BT, Luis Álvarez; el de Mercadona, Carlos Calero; el de Dragados, Antonio García Ferrer; el de Cepyme, Jesús Bárcenas, el de Renfe, Miguel Corsini; el de Ceim, Gonzalo Díaz Ferrán; el secretario general de la CEOE, Juan Jiménez Aguilar; el presidente de Sepi, Ignacio Ruiz Jarabo; el de Auna, Luis Salazar Simpson; y la de IBM, Amparo Moraleda.
Cultura y medios de comunicación: el presidente del Museo del Prado, Eduardo Serra, el presidente de la Fundación independiente, Ignacio Buqueras; el rector de la Complutense, Rafael Puyol; el presidente de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes y los directores generales de Telemadrid, Francisco Jiménez Alemán y de TVE, José Antonio Sentís. No faltaron representantes de distintos cuerpos diplomáticos como los embajadores de Suecia, Japón, varios países de Sudamérica y del Este.
Del ámbito del PP: Luis de Grandes, Gabriel Cisneros, Agustín Conde, Margarita Mariscal y colaboradores como el consejero de la Presidencia, Manuel Cobo, el de Hacienda, la de Justicia o la directora de Comunicación. También asistieron el Defensor del Menor, Pedro Núñez Morgades, varios tenientes de alcalde y numerosos concejales del Ayuntamiento de Madrid.
Según describió Europa Press, el comentario más generalizado durante el acto era que "la expectación despertada y la presencia de tanta personalidad demuestra que no se trata sólo del discurso de un candidato al Ayuntamiento de Madrid".
SUCESIÓN EN PLURAL. Así que, llegó el momento de confesar cuáles son sus pretensiones más allá de la Plaza de la Villa. Tras un discurso leído, el moderador comenzó a brindarle las preguntas que le iban llegando por escrito. ¿Sucesión? Se acoge a la consigna de La Moncloa pero juega con la primera persona del plural: "No somos uno, ni cuatro, ni cinco, ni seis, somos probablemente muchas las personas que después de muchos años de ejercicio de responsabilidades, en estos momentos al menos sobre la teoría, se podría plantear que podrían ejercer responsabilidades. Yo creo que uno de los activos más importantes en política es la capacidad de conformar equipos". Y sobre el mero hecho de que los invitados le incluyan en las quinielas..."La reflexión que usted ha hecho la recibo como un elogio colectivo".
EFECTOS DEL 25-M. Le llegó después otra pregunta sobre la cita del 25 de mayo y su repercusión en la elección de un candidato para suceder a Aznar. La respuesta, afirmativa: afectará "en lo que es la construcción del discurso político del partido". Y la razón es que por ser el PP un partido que se ha construido "de abajo a arriba", las elecciones municipales, el poder local y autonómico son "absolutamente determinantes" así que el resultado de estos comicios "por supuesto que influirá". Pero matizó que si le preguntan por el éxito individual que puede cosechar cada candidato, la reflexión es que “aunque a muchos les gustaría que no fuese así, este es un proyecto colectivo y aquí hemos sabido estar en momentos buenos y malos, pero hemos estado juntos, hemos dicho cada uno lo que hemos pensado”.
ESPERAR EL MOMENTO. En su caso particular, admitió: "Yo, si me he caracterizado por algo, es por no haber retenido ningún tipo de reflexión a lo largo de mi vida. Si alguien piensa que eso me ha podido perjudicar a lo largo de mi carrera política, se ha equivocado. Prueba de ello es que tengo la ocasión de estar hablando con todos los que asisten a este acto. Pero, eso significa también que todos tenemos que saber que cuando llegue el momento de aplicar algo que nace de una decisión que marcará el nivel de ética y estética política en la historia de la democracia española, no solamente por respeto a la persona que la ha adoptado, sino por respeto al éxito de esa decisión, tenemos que estar a cumplir el primer objetivo: volcarnos en las municipales y, después, como un partido democrático que somos, abrir ese debate".
SUCESIÓN EN PLURAL. Así que, llegó el momento de confesar cuáles son sus pretensiones más allá de la Plaza de la Villa. Tras un discurso leído, el moderador comenzó a brindarle las preguntas que le iban llegando por escrito. ¿Sucesión? Se acoge a la consigna de La Moncloa pero juega con la primera persona del plural: "No somos uno, ni cuatro, ni cinco, ni seis, somos probablemente muchas las personas que después de muchos años de ejercicio de responsabilidades, en estos momentos al menos sobre la teoría, se podría plantear que podrían ejercer responsabilidades. Yo creo que uno de los activos más importantes en política es la capacidad de conformar equipos". Y sobre el mero hecho de que los invitados le incluyan en las quinielas..."La reflexión que usted ha hecho la recibo como un elogio colectivo".
EFECTOS DEL 25-M. Le llegó después otra pregunta sobre la cita del 25 de mayo y su repercusión en la elección de un candidato para suceder a Aznar. La respuesta, afirmativa: afectará "en lo que es la construcción del discurso político del partido". Y la razón es que por ser el PP un partido que se ha construido "de abajo a arriba", las elecciones municipales, el poder local y autonómico son "absolutamente determinantes" así que el resultado de estos comicios "por supuesto que influirá". Pero matizó que si le preguntan por el éxito individual que puede cosechar cada candidato, la reflexión es que “aunque a muchos les gustaría que no fuese así, este es un proyecto colectivo y aquí hemos sabido estar en momentos buenos y malos, pero hemos estado juntos, hemos dicho cada uno lo que hemos pensado”.
ESPERAR EL MOMENTO. En su caso particular, admitió: "Yo, si me he caracterizado por algo, es por no haber retenido ningún tipo de reflexión a lo largo de mi vida. Si alguien piensa que eso me ha podido perjudicar a lo largo de mi carrera política, se ha equivocado. Prueba de ello es que tengo la ocasión de estar hablando con todos los que asisten a este acto. Pero, eso significa también que todos tenemos que saber que cuando llegue el momento de aplicar algo que nace de una decisión que marcará el nivel de ética y estética política en la historia de la democracia española, no solamente por respeto a la persona que la ha adoptado, sino por respeto al éxito de esa decisión, tenemos que estar a cumplir el primer objetivo: volcarnos en las municipales y, después, como un partido democrático que somos, abrir ese debate".