L D (EFE) El vicepresidente de la Asociación del Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias (ACAIP), Juan Figueroa, cree que la primera quincena de septiembre cambiarán los directores de varias prisiones estatales y el ochenta por ciento de las madrileñas. En declaraciones a EFE-Radio, expuso que "le consta" que ya se están ofreciendo estos puestos.
Es en esta dinámica de cambios donde el ACAIP enmarca la destitución del director de Alcalá-Meco. Según Figueroa, Gallizo ha querido "justificar el cese en agosto" del director de la prisión de Madrid-II, Jesús Calvo, con las supuestas irregularidades en el régimen de visitas a uno de sus internos, Mario Conde. Preguntado por su opinión sobre el presunto trato de favor al ex banquero, relató que en una visita a Alcalá-Meco el pasado mes de julio, Gallizo "quedó muy decepcionada con el estado del centro, concretamente con la cocina", y desde entonces "ya tuvimos conocimiento de que habría cambios".
Hasta ahora, el sindicato no había recibido denuncia alguna sobre tratos de favor a Mario Conde, que "como el resto" disfruta de una serie de beneficios en aspectos como sus comunicaciones, a los que contribuyen los trabajos "en beneficio de la institución" que además lleva a cabo el ex presidente de Banesto. Sí que tenía conocimiento de que la hija de Conde, en calidad de abogada, le visitaba dos veces por semana en Alcalá-Meco, "pero eso no es ninguna irregularidad", señaló Figueroa.
Gallizo defiende el honor del director destituido
Hasta ahora, el sindicato no había recibido denuncia alguna sobre tratos de favor a Mario Conde, que "como el resto" disfruta de una serie de beneficios en aspectos como sus comunicaciones, a los que contribuyen los trabajos "en beneficio de la institución" que además lleva a cabo el ex presidente de Banesto. Sí que tenía conocimiento de que la hija de Conde, en calidad de abogada, le visitaba dos veces por semana en Alcalá-Meco, "pero eso no es ninguna irregularidad", señaló Figueroa.
Gallizo defiende el honor del director destituido
En declaraciones a la Ser , Gallizo explicó que "no existe ninguna razón para tener la más leve duda sobre la honestidad del equipo directivo de ese centro, ni de la profesionalidad de ese director, que es una persona que tiene una larga trayectoria en esta casa y que es una persona muy leal a la Institución". En este sentido, la directora de prisiones añadió que "no tengo ninguna razón para aventurar que haya nada detrás, simplemente hay un trato que no me parece que es el adecuado y para mí el principio de igualdad es importante" para que se respete a esta institución.