L D (Agencias) Tras el escándalo de este miércoles en el Congreso de los Diputados, el PP ha mostrado sus sospechas de que la retirada de última hora de una votación para solicitar la comparecencia urgente de Jesús Caldera, responde a un pacto.
La intención, a iniciativa de Grupo Mixto e Izquierda verde, era que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales explicara los planes del Gobierno en materia de inmigración y extranjería. Pero la votación se anuló. Según el PP, ese paso atrás “no será gratis” y los Presupuestos Generales del Estado “serán buena prueba de ello” en forma de compensación a las minorías. Desde el PSOE se niega un pacto y se reduce a un acuerdo puntual.
En rueda de prensa en el Congreso, el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, mostró su convencimiento de que sin una contrapartida, los grupos citados no habrían hecho el ridículo de renunciar a lo que habían solicitado. Será la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, la que comparezca en el Congreso. Zaplana insistió en la necesidad de que el ministro Caldera detalle los planes para regularizar a los inmigrantes ilegales que acrediten un trabajo. Para el popular, provocará un "efecto llamada terrorífico" y "perjudicará" a aquellos que se creen unas expectativas que no se podrán cumplir, puesto que para tener un contrato de trabajo "hay que tener antes papeles".
Además, pidió al PSOE que no "engañen" ni "manipulen" los sentimientos de los inmigrantes ilegales que pueda haber en España y que piensen que aquí encontrarán "facilidades" que no existen en otros Estados. "No se puede desconocer la legislación ni la realidad".
Rubalcaba: “Lo que le ha molestado al PP es venir al Congreso el 25 de agosto”
Por su parte, el portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba dice que lo que ha habido en un acuerdo público y no un pacto secreto. En su opinión, si se hubiera dado esta segunda posibilidad, ni siquiera se habría celebrado la Diputación Permanente, es decir, no se habría llamado a los diputados a votar.
El portavoz socialista ha preferido interpretar que lo que ha molestado al PP ha sido tener que acudir al Congreso en vacaciones. Respecto a las valoraciones sobre el efecto llamada –ya se han producido las primeras colas para preguntar en las oficinas de Extranjería–, Rubalcaba niega la mayor: "No me cabe en la cabeza que un debate de las últimas 48 horas ya ocasione efecto-llamada".
El “protagonismo de Rumí”
Joan Herrera, portavoz de IU-ICV, se siente satisfecho con el cambio de comparecencia. Pedía con urgencia la de Caldera, pero le basta la de Consuelo Rumí. Así lo explica: "Izquierda Verde planteó al Gobierno que fuera el ministro Caldera, aunque lo fundamental es que comparezcan representantes del Ejecutivo, y entendemos que Rumí puede dar una respuesta satisfactoria, dado su protagonismo en las últimas semanas".