L D (EFE) Enciso, que ha sido sustituido en el cargo por el director de la Residencia de Estudiantes, José García Velasco, ha querido hablar después de que se conociera su cese de forma oficial, y ha transmitido su preocupación porque cree que se está produciendo un movimiento de responsables culturales de una forma que hace pensar en un “cainismo”, actuación “no conveniente en la cultura y más propia del siglo XIX que del siglo XXI”.
Luis Miguel Enciso consideró, no obstante, legítima la actitud de la ministra de Cultura, ya que “puede contar con quien estime necesario”, pero no de la forma en la que está llevando a cabo las destituciones, como la suya, la cuál le ha parecido “algo confusa y tortuosa”.
Según Enciso, la relación con la ministra fue cordial en un primer momento, ya que ésta le manifestó el interés porque la SECC colaborara en los actos previstos para el centenario de El Quijote y estuviera representada en el comité ejecutivo de la comisión nacional del Centenario. Poco después, añadió, la ministra le hizo saber por carta su nombramiento como vocal del comité ejecutivo y unos días más tarde, lo llamó para comentar que iba a cambiar la estructura de las sociedades.
Luis Miguel Enciso consideró, no obstante, legítima la actitud de la ministra de Cultura, ya que “puede contar con quien estime necesario”, pero no de la forma en la que está llevando a cabo las destituciones, como la suya, la cuál le ha parecido “algo confusa y tortuosa”.
Según Enciso, la relación con la ministra fue cordial en un primer momento, ya que ésta le manifestó el interés porque la SECC colaborara en los actos previstos para el centenario de El Quijote y estuviera representada en el comité ejecutivo de la comisión nacional del Centenario. Poco después, añadió, la ministra le hizo saber por carta su nombramiento como vocal del comité ejecutivo y unos días más tarde, lo llamó para comentar que iba a cambiar la estructura de las sociedades.
Para Enciso “el modelo que ahora se propone parece ser otra vez manifestación de una cultura politizada, otorgada y condicionada por el poder”, asegura que la SECC no ha llevado a cabo hasta ahora ninguna discriminación por razones ideológicas, y cree que “la cultura otorgada me parece una fórmula no plenamente democrática y ya superada”.