L D (EFE) Raffarin concluyó su alocución, realizada en Poitiers (oeste del país), con estas palabras: “Prudencia, pero confianza”. Por su parte, la compañera de Malbrunot, Sylvie Cherpin, declaró que, a tenor de lo que le han referido sus contactos en el Ministerio de Exteriores, la liberación “no es inminente”.
"Me han dicho que no es cuestión de horas, sino que podrían ser días", manifestó Cherpin a la prensa. Asimismo, dijo que tanto Malbrunot como Chesnot se encuentran bien, pero no “fuera de peligro”.
Mientras, el jefe de la diplomacia francesa, Michel Barnier, sigue en Amán (Jordania), donde, según un portavoz de Exteriores, continúa desarrollando “esfuerzos en vistas a la liberación" tanto de sus compatriotas como del sirio que les acompañaba (era su conductor) cuando cayeron en manos de los terroristas.
El Comité de Ulemas iraquíes ha asegurado que Chesnot y Malbrunot están “fuera de peligro”, y que su puesta en libertad es "sólo cuestión de tiempo". No obstante, continúa la incertidumbre, en un ambiente que contrasta con el optimismo del jueves por la noche, cuando parecía que la resolución feliz del secuestro podía producirse en cuestión de horas.