L D (EFE) El diputado de CC, Paulino Rivero, en una conferencia de prensa al término de la reunión celebrada en el Congreso, en la que se reanudaron los trabajos de la comisión tras el paréntesis del verano, comunicó que los grupos acordaron por unanimidad decidir la próxima semana qué personas habrán de comparecer y qué nueva documentación se solicita.
El presidente de la comisión garantizó que la investigación se prolongará "el tiempo que sea necesario", aunque de forma paralela los grupos parlamentarios seguirán redactando sus conclusiones.
El portavoz socialista en la comisión, Álvaro Cuesta, ha dicho que no descartan que se pidan nuevas comparecencias, incluida la del ex presidente del Gobierno José María Aznar. Cuesta avanzó que su grupo planteará en la reunión que se abra alguna "investigación complementaria" para aclarar las "dudas" que aún alberga sobre lo ocurrido antes de la masacre. Pese a acudir con un texto de conclusiones "ampliamente elaborado" Cuesta apuntó que en principio no descarta la citación de nadie, incluida la de Aznar, y avanzó que "probablemente tendrá que venir alguien". Sin embargo, cree que la comisión debe trabajar ahora "sobre lo que podríamos denominar la imprevisión, las alertas, los aconteceres anteriores al 11-M" para profundizar en las causas de los atentados. Una vez más, Cuesta tuvo que recalcar ante los periodistas que es "radicalmente falso" que su grupo pretenda dar "un cerrojazo" a la investigación parlamentaria.
Por su parte, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, dijo que su formación defenderá que la comisión siga trabajando y celebre las comparecencias solicitadas por el PP que continúan pendientes desde antes de las vacaciones de verano. Entre estos testimonios están el del ex secretario de Estado de Seguridad Ignacio Astarloa y el de los confidentes de la Policía y la Guardia Civil implicados en la trama asturiana de explosivos. No obstante, recordó que el PP no tiene mayoría en la comisión y tendrá que atenerse a lo que decidan el PSOE "y sus socios".
Por su parte, el diputado del PNV, Emilio Olabarria, dejó claro que si los grupos mayoritarios vetan la comparecencia del ex presidente del Gobierno su grupo forzará una votación al respecto para "salvar nuestra responsabilidad". Olabarria expuso que la comisión no puede terminar sus trabajos ahora y consideró que faltan comparecencias "imprescindibles" para la investigación, entre las que citó, además de la de Aznar, la de los antiguos responsables de medios de comunicación públicos o la de personas que tenían responsabilidades diplomáticas como el por entonces embajador ante Naciones Unidas, Inocencio Arias.
El portavoz de CiU, Jordi Jané, hizo hincapié en que este martes la comisión no se reunía para debatir conclusiones, sino para reanudar los trabajos, ver qué documentación es necesaria y solicitar nuevas comparecencias, entre ellas la de Aznar y las de las asociaciones de víctimas. El diputado del grupo catalán lamentó "el circo" que acompaña a cada reunión de la comisión y abogó por que los trabajos terminen con el máximo grado de consenso y no con una gran confrontación.
En su habitual estilo, el representante de ERC, Joan Puig, consideró que la comisión debería cerrarse con el testimonio del "líder de todo el entramado, que es Aznar", tras haberse demostrado que "hubo una utilización del atentado por parte del Gobierno". Por su parte, el portavoz de IU-ICV, Gaspar Llamazares, se mostró convencido de que se abrirá una nueva fase de comparecencias, incluida la de Aznar, y de peticiones de información, en especial, sobre lo ocurrido antes del 11-M.