L D (Agencias) Putin afirmó este martes que "nadie tiene el derecho de recomendarnos que hablemos con gente como ésta", en referencia a los terroristas que perpetraron la tragedia de Beslán. "(Yo no digo) a nadie que se reúna con Ben Laden, que se le invite a Bruselas, a la OTAN o a la Casa Blanca", agregó. "Ustedes –prosiguió, en referencia a algunos gobernantes occidentales– nos dicen que tenemos que hablar con todo el mundo, incluyendo asesinos de niños".
El presidente ruso dijo que quiere establecer "la secuencia de los acontecimientos" para encontrar al responsable de la matanza y castigarlo. Asimismo, comentó que, aunque es posible una investigación parlamentaria sobre la tragedia, ésta podría desembocar en "un espectáculo político".
Putin anunció que seguirá habiendo tropas en Chechenia, que dialogará con la sociedad civil chechena y que mantendrá las elecciones parlamentarias en el territorio. En este sentido, expresó su deseo de que "participe el mayor número de gente posible, con todas las políticas posibles".
Por lo que hace a los abusos perpetrados por el Ejército ruso en la zona, Putin los comparó con los practicados por militares norteamericanos en Irak. Así, eximió de responsabilidad a las autoridades y los achacó a "gente individual en determinadas circunstancias". "Los perpetradores deben ser castigados", agregó.
Además, demandó la ayuda internacional, ya que Rusia necesita "rehabilitar la sociedad en Chechenia para que se sepa que hay otra forma de vivir".
Amnistía Internacional (AI) denuncia que fuerzas rusas y prorrusas han perpetrado, con casi total impunidad, numerosas violaciones a los derechos humanos en Chechenia desde que se reanudó el conflicto, en octubre de 1999, como desapariciones, detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales.