L D (EFE) Fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid señalaron este viernes que de los 361 heridos aún siguen tratamiento 116, más de un mes después de que el último herido en abandonar el hospital pudiera volver a su casa, el pasado 2 de agosto.
En total, se atendió a 2.062 heridos -la mayoría no precisó ingreso hospitalario- en centros sanitarios públicos y privados, centros de salud y hospitales de campaña, y se han practicado 160 operaciones quirúrgicas. Además, la Comunidad de Madrid elaboró un Plan de Salud Mental que durará todavía un año más y al que asignó un presupuesto de 3 millones de euros, y que ha atendido ya a 2.700 personas, lo que ha generado unas 10.000 consultas.
A este plan se incorporaron 35 psiquiatras y 15 psicólogos, además de una unidad específica de apoyo a los profesionales que participaron en las labores de rescate y atención a las víctimas, con una atención especial para dos grupos especialmente vulnerables: niños y adolescentes, y ancianos. Los hospitales públicos madrileños fueron los que absorbieron el grueso de los heridos, siendo el Gregorio Marañón el que más víctimas atendió (67) seguido por el Doce de Octubre (19), La Paz (14) y el Clínico San Carlos (8).
Los diagnósticos más frecuentes fueron fracturas de diversa índole, traumatismos craneoencefálicos, traumatismos acústicos, lesiones oculares, quemaduras y amputaciones traumáticas.
En total, se atendió a 2.062 heridos -la mayoría no precisó ingreso hospitalario- en centros sanitarios públicos y privados, centros de salud y hospitales de campaña, y se han practicado 160 operaciones quirúrgicas. Además, la Comunidad de Madrid elaboró un Plan de Salud Mental que durará todavía un año más y al que asignó un presupuesto de 3 millones de euros, y que ha atendido ya a 2.700 personas, lo que ha generado unas 10.000 consultas.
A este plan se incorporaron 35 psiquiatras y 15 psicólogos, además de una unidad específica de apoyo a los profesionales que participaron en las labores de rescate y atención a las víctimas, con una atención especial para dos grupos especialmente vulnerables: niños y adolescentes, y ancianos. Los hospitales públicos madrileños fueron los que absorbieron el grueso de los heridos, siendo el Gregorio Marañón el que más víctimas atendió (67) seguido por el Doce de Octubre (19), La Paz (14) y el Clínico San Carlos (8).
Los diagnósticos más frecuentes fueron fracturas de diversa índole, traumatismos craneoencefálicos, traumatismos acústicos, lesiones oculares, quemaduras y amputaciones traumáticas.