LD (Agencias) La vicelehendakari del Gobierno vasco, Idoia Zenarruzabeitia, tenía sus dudas sobre la promesa formulada en Bilbao por el presidente del Gobierno de poner en marcha un plan para salvar el astillero de La Naval de Sestao. En declaraciones a Radio Euskadi, Zenarruzabeitia recordaba que "Zapatero vino para participar en un acto de propaganda (del PSE-EE) e hizo un anuncio que esperemos que no sea también propaganda".
Los temores de la vicelehendakari eran confirmados poco después por la consejera vasca de Industria, Comercio y Turismo, Ana Aguirre, tras reunirse con el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles. Según dijo Aguirre, Martínez Robles se mantiene firme en las mismas condiciones que fueron presentadas la semana pasada a los sindicatos, lo que supone una "música diferente" respecto al compromiso adquirido por el presidente del Gobierno este domingo en Bilbao. En declaraciones a los periodistas la consejera vasca dijo que entre el compromiso de Zapatero y las manifestaciones de Martínez Robles hay "partitura radicalmente distinta".
Los principales sindicatos de Izar, UGT y CCOO, tampoco han terminado de creerse la promesa de Zapatero y han acogido con cautela su compromiso. Trabajadores de la factoría de Izar en San Fernando (Cádiz) cortaron la carretera la N-IV y la vía férrea, desde las 8:30 hasta las 11:00 de la mañana, y pidieron al Gobierno que deje de hacer anuncios en "escenarios propicios para los vítores". Los trabajadores quemaron neumáticos y pastos secos en la carretera, lanzaron piedras y arrancaron algunos raíles de la vía férrea, así como quitamiedos de la carretera para mantener cortado el tráfico.
El portavoz de Industria del PP vasco, Fernando Maura, afirmó que si la promesa del presidente es cierta, lo que debe hacer es retirar el acuerdo del Consejo de Ministros que segregó los astilleros civiles de los militares. Curiosamente, uno de los socios del PSOE en el Parlamento español, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, coincidía con Maura al afirmar que la segregación y privatización de los astilleros no casa con la promesa que le hizo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Ajeno a la polémica, el presidente insistía este lunes, en declaraciones a la Cadena SER, en que el Gobierno está negociando con la Unión Europea y con los sindicatos para tratar de salvar a los astilleros de Izar, después de constatar, ha dicho, que el Ejecutivo anterior "hacía trapas", en referencia a las ayudas otorgadas que ahora la CE obliga a devolver. Así, Zapatero se ha comprometía a hacer todo lo posible para aumentar la carga de trabajo de los astilleros, ya que "los pedidos los busca la SEPI, y muchos de ellos los hace el Ministerio de Defensa".
Acompañándole en su promesa, el ministro de Defensa, José Bono, afirmaba que las Fuerzas Armadas españolas van a contribuir "de manera muy eficaz" al mantenimiento de la actividad y el empleo de Izar, ya que dicha empresa tiene el encargo de tres buques y cuatro submarinos por parte de los Ejércitos. Bono hizo estas declaraciones a preguntas de los periodistas sobre la retirada del contrato que EEUU iba a establecer con España para reparar la VI Flota en los astilleros de Izar, según publica este lunes el diario La Razón.