(Libertad Digital) Con el texto, el PP pretende “compartir con la sociedad española nuestra contribución para mantener la estabilidad institucional que ha hecho de España una de las democracias más sólidas del mundo”. Los populares denuncian el Ejecutivo débil y minoritario de Zapatero, “dirigido por un partido con graves contradicciones entre sus distintos representantes territoriales, maniatado por los acuerdos con ERC en Cataluña y obligado a cumplir las promesas electorales de un gobierno que no esperaba alcanzar”.
Los populares consideran que Zapatero ha abierto el debate territorial “sin orden ni criterio” con el único objetivo de satisfacer a los partidos minoritarios en los que se sustenta pero poniendo en peligro la estabilidad institucional: “porque tan irresponsables son las propuestas de ruptura que algunos preconizan de forma evidente, como la actitud del Gobierno de la Nación de mantener abierto un debate crucial, como el referente a nuestras normas básicas de convivencia, sin presentar propuestas concretas”.
Una vez más, el PP pide a Zapatero “transparencia y claridad de ideas y de objetivos; claridad en qué reformar, en cómo hacerlo, en cuándo, para qué y a cambio de qué”. La reforma de la Constitución, coinciden todos los líderes regionales del PP, debe reforzar “la unidad de España y su indivisibilidad”, la “igualdad de todos los españoles ante la ley y en su aplicación, sin que se puedan establecer distinciones entre ellos en virtud de su lugar de nacimiento o de su Comunidad Autónoma de residencia”, el “mantenimiento del Estado autonómico que figura en nuestra Constitución”, la “autonomía de las nacionalidades y regiones y el “respeto a los hechos diferenciales constitucionalmente garantizados como límite de las diferencias que puedan existir entre los distintos territorios de España”.