LD (Agencias) El consejero vasco de Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, expresó su "preocupación" por la situación vivida el jueves, cuando los trabajadores y agentes de la Ertzaintza se enfrentaron con el resultado de dieciséis personas heridas, aunque insistió en que "entiende" que se registren dichos incidentes.
"Desgraciadamente hay causas objetivas previas y hay que ir a esas causas para paliar sus consecuencias", afirmó Azkarraga, quien se refirió al presidente del Gobierno al afirmar que "hay que ser miserable para hacer promesas con el objetivo de salvar un acto electoral y olvidar dichas promesas nada más pasar Miranda de Ebro".
Por su parte, el presidente del comité de empresa, Miguel Angel Asporosa, criticó la actuación de la Ertzaintza que, según dijo, "disparó indiscriminadamente y sin previo aviso" (con pelotas de goma, se entiende) causando numerosos contusionados, por lo que se enviarán una carta de protesta al consejero de Interior para que "tome cartas en el asunto". También se mostró "defraudado" por la actuación de Rodríguez Zapatero y le pidió que haga valer su presidencia para modificar la postura de la SEPI.
Hay que recordar que los enfrentamientos vandálicos registrados el jueves se saldaron con 16 manifestantes heridos, uno de ellos de carácter grave. Este viernes, la batalla campal se ha trasladado a Sevilla, donde una veintena de manifestantes y tres policías han resultado heridos, después de que un grupo de trabajadores cortasen el tráfico con barricadas de neumáticos incendiados y quemase los cuadros eléctricos de la esclusa del puerto, en el río Guadalquivir, ocasionando daños numerosos daños materiales.
En Gijón, otro grupo de unos 200 trabajadores se manifestaron por el centro de la ciudad e interrumpieron el tráfico con barricadas en las que ardieron neumáticos y una pequeña barcaza, aunque no se registraron enfrentamientos con la Policía.
Entretanto, los trabajadores de la factoría de Bazán en San Fernando Cádiz, han convocado una manifestación pacífica para rechazar el cierre de los astilleros navales de la ciudad. La concentración ha comenzado a las siete de la tarde y ha contado, según la agencia Efe, con la asistencia de miles de personas. Los comercios han cerrado sus puertas en señal de solidaridad con los trabajadores, que portan una gran pancarta en la cabecera de la manifestación con la leyenda "Bazán somos todos. Bazán no se cierra", acompañados de trabajadores de los astilleros de Sevilla, Puerto Real (Cádiz) y Cádiz.
Zapatero hace un llamamiento a la calma
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, también ha pedido a los empleados de Izar que tengan "confianza" en el proceso de negociación abierto con la SEPI y ha reiterado que ningún trabajador quedará "abandonado a su suerte". La vicepresidenta lamentó los disturbios registrados en los últimos días y dijo que "sería bueno que recuperásemos la calma" porque "hay margen para la negociación".
El martes los trabajadores volverán a reunirse en asamblea para decidir qué tipo de movilizaciones se van a llevar a cabo en el astillero de La Naval que se sumarán a las que ya se han establecido para todos los centros del grupo Izar para los días 21, 28 y 30 de septiembre.