L D (EFE) Tras reunirse este sábado con el presidente de Sudán, Omar hASAN Ahmad al-Bashir y con su ministro de Exteriores, Mustafá Osman Ismail, el ministro Moratinos, consideró que sería "contraproducente" aplicar sanciones contra el régimen de Sudán, cómplice en el genocidio cometido en Darfur, ya que sólo perjudicaría a la población civil de esa región.
Moratinos, que también visitó el campo de refugiados de Abu Shok, en el norte de Darfur, consideró que las sanciones deben ser "un punto de referencia", pero que "hay todavía algún camino por hacer" para que el Gobierno sudanés "cumpla sus compromisos". Moratinos cree que "escudarse en sanciones que a lo mejor bloquearían la ayuda (a los desplazados de Darfur) y el compromiso de diálogo (de paz) lo único que haría en estos momentos es empeorar la situación aún más".
El jefe de la diplomacia española pidió al Gobierno de Jartum "más acción y más resultados" en la protección de los civiles de Darfur para evitar sanciones de la ONU. Además, anunció un aumento inmediato de la ayuda de España a Sudán desde los dos hasta los siete millones de euros.
Después de que Moratinos hiciera estos comentarios, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por mayoría una resolución que pide investigar si ha habido un genocidio en Sudán, y ha amenazado con medidas contra el sector petrolero del país si el Gobierno no cumple sus compromisos. Tras un breve debate a puerta cerrada, el organismo aprobó con 11 votos a favor y 4 abstenciones un texto patrocinado por EEUU, Reino Unido, Alemania, Rumanía y España, que ejerce la Presidencia de turno. El proyecto de resolución insta a que el Gobierno de Jartum y los rebeldes de Darfur lleguen rápidamente a un acuerdo de paz, y permitan el retorno voluntario y seguro del más de un millón de refugiados que han huido de la violencia.
El pasado 30 de julio, el Consejo de Seguridad de la ONU amenazó con sanciones al régimen de Jartum si no desarmaba a las milicias árabes yanyauid, responsables de atrocidades contra la población civil en la región de Darfur. EEUU, que ha acusado a Jartum de genocidio, está promoviendo una nueva resolución que amenaza con medidas adicionales que afectarían al sector petrolero sudanés .