L D (EFE) Según informaron fuentes del Partido Popular, el también presidente de la Diputación orensana, Xosé Luis Baltar, comunicó el lunes por la noche a Manuel Fraga su decisión en una cena que mantuvieron ambos en Santiago, en la que el titular de la Xunta habría intentado salvar sin éxito la escisión del partido, que supone la mayor crisis de los populares gallegos desde los años ochenta.
Estas mismas fuentes indicaron que Fraga había ofrecido a los orensanos libertad para confeccionar las listas en la provincia para las elecciones del próximo año, la destitución del secretario general del PPdeG, Jesús Palmou, y consensuar la nueva persona que ocuparía este cargo en su lugar.
Durante los próximos siete días el jefe del Ejecutivo gallego continuará intentando alcanzar el consenso con el sector orensano, que según las fuentes considera irrevocable su decisión, por lo que podría presentar una lista alternativa a los comicios autonómicos de 2005. Entre los contactos que llevará a cabo Fraga figura el ex consejero Xosé Cuiña, aunque todavía no se ha fijado una fecha.
Además, Fraga se comprometió a que Cuiña, fuertemente respaldado por los dirigentes del partido en Orense frente a lo que consideran intromisiones de Madrid, figurase en las listas de Pontevedra. Sin embargo, Baltar, líder de una provincia donde el PP obtiene en cada cita electoral mayoría absoluta y que supone uno de los feudos de votos más importantes para el partido, contestó que no estaba dispuesto a continuar en sus filas, por entender que los intereses de la provincia de Orense estaban siendo desatendidos.
Los diputados críticos, que ya amenazaron en enero 2003 con escindirse del partido por responsabilizar al secretario general del PPdeG, Jesús Palmou, de la salida de Cuiña del Gobierno gallego, continuarán brindando su apoyo al PP hasta que concluya la legislatura, bien dentro del grupo popular pero con otras siglas o integrando el grupo mixto. Los cinco parlamentarios orensanos son Miguel Santalices, Roberto Castro, Xosé Manuel Baltar, María José Caldelas y Maximino Rodríguez, a los que podrían sumarse otros diputados de la Cámara.
El Partido Popular de Galicia gobierna en 75 ayuntamientos y, según las fuentes consultadas, 60 alcaldes respaldan al dirigente provincial, por lo que los críticos no perderían la mayoría absoluta en la Diputación de Orense.