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Barcelona y Real Madrid jugarán la final de la Supercopa ACB tras vencer a Unicaja y Tau

La final de la Supercopa ACB, este domingo a partir de las siete de la tarde en el Martín Carpena de Málaga, la disputarán el Barcelona y el Real Madrid. El equipo azulgrana se ha deshecho del Unicaja -al que ya ganó en las semifinales de los play-offs la pasada temporada- al vencer por 62-70, mientras que los blancos vencían por la mínima al Tau Cerámica en la primera semifinal (75-76).

La final de la Supercopa ACB, este domingo a partir de las siete de la tarde en el Martín Carpena de Málaga, la disputarán el Barcelona y el Real Madrid. El equipo azulgrana se ha deshecho del Unicaja -al que ya ganó en las semifinales de los play-offs la pasada temporada- al vencer por 62-70, mientras que los blancos vencían por la mínima al Tau Cerámica en la primera semifinal (75-76).

Crónica del Unicaja 62 - Barcelona 70

La costumbre de llevar tiempo juntos, de conocerse a la perfección y de ganar al Unicaja, que despidió la última Liga con un 3-0 en semifinales ante el Barcelona, ha catapultado al equipo catalán a la final de la Supercopa ACB. El mayor empaque azulgrana parecía había resuelto la papeleta en treinta minutos. Las ausencias del francés Florent Pietrus, del estadounidense J.R. Bremer y del croata Zan Tabak restaban un tremendo potencial a los anfitriones. Su situación reproducía la del Tau Cerámica en la semifinal anterior. No obstante, la presión de la grada les ayudó a meterse en la acción desde la rueda de calentamiento y a sorprender a los barcelonistas en un arranque de baloncesto rápido por ambas partes, aunque con mucha falta de precisión. Luego, cuando agonizaban, también les ayudó a levantarse y pugnar por la victoria hasta la bocina.

El Unicaja abrió vía al principio con un 6-0, pero luego también cayó en la penuria anotadora por falta de acierto. Tanto es así, que la bajísima producción ofensiva del Barcelona en el primer cuarto -nueve puntos- apenas tuvo repercusión alguna (12-9). Los malagueños pudieron sacar muchos más rendimiento al retraso del Barcelona en ponerse a tono. Les hacía falta, sobre todo porque su rotación incluía sólo a siete hombres mientras que el equipo de Joan Montes, por el contrario, disponía de toda la plantilla salvo Roger Grimau. La línea exterior barcelonista, en un trabajo conjunto del esloveno Vlado Ilievski, el serbio Dejan Bodiroga y Juan Carlos Navarro martilleó al cuadro malagueño en el segundo cuarto y puso el choque en una situación muy complicada para los locales (27-36 m.20).

Los hombres de Montes volvieron del vestuario con la posibilidad de romper el partido si su acierto continuaba al mismo nivel que en el tramo previo al descanso. Pero el Unicaja, pese a las bajas, dispone de un plantel que esta temporada, si todo marcha con normalidad, dará que hablar. Una de sus perlas es el recuperado Fran Vázquez. El pívot, cedido la pasada temporada al Auna Gran Canaria, asumió el protagonismo frente al aro azulgrana, pero sólo consiguió, con esfuerzo y por algún tiempo, que el Barcelona no aumentase la brecha (40-50 m.28). Sin embargo, dos triples, uno a cargo del danés Christian Drejer y otro obra de Rodrigo de la Fuente, impactaron directamente en el mentón del Unicaja en la recta final del tercer corte.

El germano-argentino Walter Herrmann hizo ademán de cortar la hemorragia desde los 6,25 metros y encontró la respuesta, de nuevo, de Drejer (45-60). Los diez últimos minutos presagiaban pocas alegrías para el Unicaja y, pese a todo, tuvo el coraje de plantar cara. Medio cuarto con un solo punto, logrado a través de Juan Carlos Navarro con un tiro libre, reabrieron una discusión que, sin restarle mérito al equipo andaluz, el Barcelona zanjó en cuanto volvió a reecontrarse con el aro y, de paso, con el Real Madrid para jugar la final.


Crónica del Tau Cerámica 75 - Real Madrid 76

El Real Madrid, huérfano de títulos desde que conquistara la Liga en 2000, luchará por la primera edición de la Supercopa ACB a costa del Tau Cerámica pocos meses después de caer en la final de la Copa ULEB, lo que sitúa al proyecto del serbio Bozidar Maljkovic ante la posibilidad de reabrir las vitrinas del baloncesto madridista. Las lesiones del lituano Arvidas Macijauskas y la del ítalo-argentino Pablo Prigioni, en el caso del Tau, así como la lógica falta de rodaje de ambos equipos, todavía muy lejos de su mejor estado de forma, ha restado intensidad al choque que, además, a los seis minutos perdió a Felipe Reyes por culpa de un esguince. El último tramo, sin embargo, rebosó emoción.

El papel de Reyes hasta su lesión era vital porque se había puesto al frente de las operaciones ofensivas blancas y, al otro lado del campo, lidiaba con el irlandés Andrew Betts, que anotó nueve de los doce primeros puntos del Tau para enchufarle al partido. Las rotaciones de Maljkovic dieron una mayor variedad ofensiva al Madrid. Mientras los blancos alternaban las apariciones frente al aro entre, sobre todo, sus efectivos exteriores, los alaveses las concentraban casi siempre en los interiores. Pero la falta de ritmo apareció a ráfagas en los dos cincos. La racha de sequía más pronunciada de los madridistas significó un parcial de 14-6 y situó al Tau por delante en el ecuador del encuentro (de 28-44 a 42-39).

Ahora bien, el equipo vasco le tocó a continuación, nada más reabrirse el partido y, como había ocurrido al final del segundo cuarto, cambió el signo del marcador, esta vez a favor de los blancos (49-51). La igualdad vino bien para el espectáculo, medido en términos de intensidad. Real Madrid y Tau, visiblemente mermados de fuerza después los primeros treinta minutos de competición oficial de la temporada, entraron en el último cuarto separados por una cesta (59-57) para jugarse la posibilidad de disputar el título de la Supercopa.

Los actuales campeones de la Copa del Rey encadenaron una oportuna serie de acciones de ataque y defensa para tomar las riendas en un momento estratégico (70-65 m.35), pero tampoco las supieron conservar. Cosas de la falta de rodaje. Los estiletes del perímetro madridista y un Burke realmente concentrado rehicieron la contienda. Un triple de Alberto Herreros, una canasta del hispano-brasileño Tiago Splitter y otra del estadounidense Elmer Bennett situaron el resultado en 75-76 a 27 segundos del final. El Tau inició el ataque y José Manuel Calderón fue objeto de falta cuando restaban cuatro segundos y siete décimas, pero el Madrid no estaba en el bono de personales y eso llevó el balón al saque de banda y a los blancos a la final.

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