LD (Agencias) Solbes volverá a protagonizar este martes el acto de entrega de los presupuestos al Parlamento, nueve años después de que lo hiciera por última vez, cuando era responsable de la cartera de Economía y Hacienda del último Gobierno de Felipe González.
El proyecto de Ley establece el aumento del gasto social por encima del 50 por ciento del presupuesto y actualiza según el objetivo de inflación (el dos por ciento) la tarifa del IRPF, medida que supondrá una reducción de los ingresos tributarios de cerca de 175 millones de euros. Sin embargo, también se actualizan los impuestos especiales que gravan el tabaco y el alcohol, lo que elevará la recaudación en veinte millones de euros, de los que trece serán gestionados por las comunidades autónomas.
El Ejecutivo ha elaborado los presupuestos para el año que viene sobre una previsión de crecimiento del 3 por ciento, que permitirá la creación de 332.000 nuevos empleos, siempre que el precio del petróleo no supere los 33,5 dólares el barril. El texto prevé un gasto no financiero del Estado de 124.525 millones de euros, el 6,2 por ciento más que en 2004, y unos ingresos de 117.592 millones, el 6,4 por ciento más.
Sin ningún apoyo parlamentario
El proyecto de Ley establece el aumento del gasto social por encima del 50 por ciento del presupuesto y actualiza según el objetivo de inflación (el dos por ciento) la tarifa del IRPF, medida que supondrá una reducción de los ingresos tributarios de cerca de 175 millones de euros. Sin embargo, también se actualizan los impuestos especiales que gravan el tabaco y el alcohol, lo que elevará la recaudación en veinte millones de euros, de los que trece serán gestionados por las comunidades autónomas.
El Ejecutivo ha elaborado los presupuestos para el año que viene sobre una previsión de crecimiento del 3 por ciento, que permitirá la creación de 332.000 nuevos empleos, siempre que el precio del petróleo no supere los 33,5 dólares el barril. El texto prevé un gasto no financiero del Estado de 124.525 millones de euros, el 6,2 por ciento más que en 2004, y unos ingresos de 117.592 millones, el 6,4 por ciento más.
Sin ningún apoyo parlamentario
El proyecto de Ley de Presupuestos debe ser aprobado por mayoría absoluta de ambas cámaras, de la que el PSOE carece en estos momentos. La semana pasada, el portavoz socialista en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el vicepresidente, Pedro Solbes, se reunieron con representantes de los grupos parlamentarios de CiU, CC y BNG, y no consiguieron recabar el apoyo de ninguno de ellos. Previamente, tanto IU como ERC amenazaron con presentar enmiendas a la totalidad si no se incluían en el texto legal sus reivindicaciones.
La formación que está más alejada del apoyo a los presupuestos es el PP, que los ha calificado de "peligrosos e increíbles", y ha anunciado que presentará una enmienda a la totalidad. Le sigue IU, cuyo coordinador general, Gaspar Llamazares, afirmó la semana pasada que no los considera unos presupuestos de "izquierdas" y, salvo cambios importantes, tampoco los apoyará con sus votos.
ERC, socios del PSOE en el Gobierno Catalán, enunció una serie de reivindicaciones y tampoco consiguió llegar a un acuerdo con el PSOE. La reunión entre el Gobierno y el PNV se pospuso para esta semana aunque también quedaron claro importantes desavenencias en lo que respecta al Cupo Vasco, un asunto que el PNV considera prioritario para votar los presupuestos.
Trámite parlamentario de los presupuestos
El vicepresidente posará ante los fotógrafos en la puerta principal del Congreso, a primera hora de la mañana, junto a los secretarios de Estado de Hacienda y Presupuestos, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y de Economía, David Vegara. A continuación, Solbes entregará los libros que recogen el texto legislativo al presidente de la Cámara, Manuel Marín, y dará una rueda de prensa para explicar su contenido.
El debate parlamentario de los presupuestos comenzará con la discusión de las enmiendas de totalidad en el Pleno del Congreso, después de lo cual el texto pasará a ser analizado en comisión, donde podrán incluirse cambios, que tendrán que ser ratificados por el Pleno. El Proyecto será enviado entonces al Senado, que también lo analizará en Pleno y comisión y que tendrá que devolverlo de nuevo al Congreso, para su aprobación definitiva antes del 31 de diciembre.