Menú
ENTRARÍA EN VIGOR AUTOMÁTICAMENTE

El Gobierno ruso da vía libre al Protocolo de Kioto a falta de la aprobación de la Duma

El Gobierno ruso ha aprobado la ratificación del Protocolo de Kioto y lo presentará al Parlamento, tras cuya aprobación definitiva entrará en vigor de forma automática en 90 días. La ratificación de Rusia es decisiva para la entrada en vigor a nivel mundial de este tratado, cuya finalidad es la reducción de las emisiones de los denominados "gases con efecto invernadero". El partido oficialista Rusia Unida tiene mayoría en la Duma, aunque no tiene unidad de criterio al respecto

El Gobierno ruso ha aprobado la ratificación del Protocolo de Kioto y lo presentará al Parlamento, tras cuya aprobación definitiva entrará en vigor de forma automática en 90 días. La ratificación de Rusia es decisiva para la entrada en vigor a nivel mundial de este tratado, cuya finalidad es la reducción de las emisiones de los denominados "gases con efecto invernadero". El partido oficialista Rusia Unida tiene mayoría en la Duma, aunque no tiene unidad de criterio al respecto

L D (EFE)  El Protocolo de Kioto entrará en vigor a nivel mundial cuando haya sido ratificado por un total de países que emitan más del 55 por ciento de los denominados "gases contaminantes", según los índices establecidos en 1990. Hasta el momento, los países que han ratificado el Protocolo suman un 44,2 por ciento de esas emisiones, por lo que si Rusia (que emite un 14,4 por ciento de esos gases) se suma, el Protocolo entraría en vigor de forma automática.

En virtud de esta decisión del Gobierno ruso, según Interfax, los ministerios y agencias a los que afecta dicho documento tendrán tres meses para elaborar un amplio plan de acción que cumpla con las obligaciones que impone el Protocolo de Kioto y ejerza los derechos previstos en él.
 
Tras acalorados debates, que dividieron a los ministros en partidarios y adversarios de la ratificación, la decisión ha sido afirmativa, lo cual presagia que también pasará en el Parlamento, donde el partido oficialista Rusia Unida tiene abrumadora mayoría. Los adversarios de su ratificación, sin embargo, no se dan por vencidos y esperan dar la batalla final en la Cámara.

El primer ministro ruso, Mijaíl Fradkov, quien no participó en los debates por cuanto estos días visita la Haya y quien ya antes se manifestó contrario a la ratificación, dijo a la agencia oficial rusa ITAR-TASS que "las discusiones sobre si la ratificación tiene sentido continuarán en la Duma (Cámara de Diputados)". "El debate está abierto, y seguramente las discusiones en la Duma no serán sencillas", advirtió.

También Andréi Ilariónov, consejero económico del presidente de Rusia, Vladímir Putin, y principal enemigo del Protocolo de Kioto, recordó que, "en cualquier caso, es el Parlamento ruso es el que tiene la potestad" para ratificar este documento internacional. Ilariónov, quien llegó a comparar el Protocolo con los campos de exterminio nazis y estalinistas, volvió a afirmar que dicho tratado "es ventajoso sólo para los países con bajos índices de crecimiento" y que su ratificación impediría alcanzar la meta planteada por Putin, que prevé duplicar el Producto Nacional Bruto (PNB) de Rusia en un plazo de diez años.

El tratado prevé reducir la emisión de "gases de efecto invernadero" en 5,2 por ciento respecto a los niveles de 1990 en el período de 2008 a 2012. Los países que contaminen el entorno por debajo de las normas establecidas tienen derecho a vender cuotas de emisión a aquellos que superen los topes establecidos, y Rusia, que en el pasado decenio de crisis redujo la polución en más del 25 por ciento, podría beneficiarse del nuevo negocio. Sin embargo, los adversarios de la ratificación aseguran que ya para 2012 el crecimiento industrial hará que los niveles de contaminación superen los equivalentes a 1990, lo que obligaría a Rusia a pasar al bando de compradores de cuotas.

El Protocolo de Kioto fue firmado en 1987 por más de 180 estados y, hasta marzo de 2004, un total de 121 países lo habían ratificado con el objetivo de atajar de forma paulatina las emisiones de los denominados "gases con efecto invernadero".

En Libre Mercado

    0
    comentarios