(Libertad Digital) El equipo de Iñaki Saez salió del partido con una sensación extraña. Rescató un punto cuando más complicado lo tenía, pero también facilitó, con sus errores, que la selección belga llegase a pensar, incluso, en el triunfo, cuando su principal intención había sido evitar la derrota. Es lo que el técnico de la selección absoluta, Luis Aragonés, califica como falta de competitividad, la dificultad que los españoles tienen para manejar situaciones favorables.
Durante la primera mitad, los sub'21 belgas mostraron lo que le que le puede aguardar a la selección absoluta de Luis Aragonés; diez jugadores por detrás del balón ocupados en taponar el juego del rival y dispuestos a aprovechar algún despiste para llegar al área contraria. Con eso les bastó para anular a la selección de Iñaki Saez durante una aburrida primera parte en la que el equipo español no creó muy poco peligro. No supo cómo llegar España a la portería belga y acabó por descentrarse. Bélgica aprovechó la oportunidad de un contragolpe para que el delantero Ceulaer adelantara a su equipo a los 15 minutos de la segunda parte.
Sin embargo, Cesc , que había entrado poco antes en sustitución de Vitolo, cambió el signo del partido. En una acción de picardía, el mediocentro de 17 años, aprovechó la falta de orden belga a la hora de colocar la barrera para marcar, de golpe franco, a puerta vacía. Además, la acción le costó al meta belga la expulsión, por protestar al árbitro. España se encontró con todo a favor. Un golpe anímico, un hombre más y un rival descentrado, pero volvió a caer víctima de sus errores. Por otro de ellos, un mal despeje del meta Moyá, Maarten Martens volvió a adelantar a Bélgica, en el minuto 85. Entonces, con el encuentro casi perdido Cazorla cerró el empate final con un bello gol en una acción individual que le evitó a los sub'21 la amargura de la derrota, pero que no le evita la sensación de haber perdido una buena oportunidad para encarrilar la clasificación.
Durante la primera mitad, los sub'21 belgas mostraron lo que le que le puede aguardar a la selección absoluta de Luis Aragonés; diez jugadores por detrás del balón ocupados en taponar el juego del rival y dispuestos a aprovechar algún despiste para llegar al área contraria. Con eso les bastó para anular a la selección de Iñaki Saez durante una aburrida primera parte en la que el equipo español no creó muy poco peligro. No supo cómo llegar España a la portería belga y acabó por descentrarse. Bélgica aprovechó la oportunidad de un contragolpe para que el delantero Ceulaer adelantara a su equipo a los 15 minutos de la segunda parte.
Sin embargo, Cesc , que había entrado poco antes en sustitución de Vitolo, cambió el signo del partido. En una acción de picardía, el mediocentro de 17 años, aprovechó la falta de orden belga a la hora de colocar la barrera para marcar, de golpe franco, a puerta vacía. Además, la acción le costó al meta belga la expulsión, por protestar al árbitro. España se encontró con todo a favor. Un golpe anímico, un hombre más y un rival descentrado, pero volvió a caer víctima de sus errores. Por otro de ellos, un mal despeje del meta Moyá, Maarten Martens volvió a adelantar a Bélgica, en el minuto 85. Entonces, con el encuentro casi perdido Cazorla cerró el empate final con un bello gol en una acción individual que le evitó a los sub'21 la amargura de la derrota, pero que no le evita la sensación de haber perdido una buena oportunidad para encarrilar la clasificación.