LD (EFE) El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, ha dicho que 2004 podría cerrarse con un crecimiento del PIB "ligeramente por debajo del 2,8 por ciento" y que en 2005 "se podría acercar" al 3 por ciento, pero lo condicionó al mantenimiento del encarecimiento del crudo y a la recuperación económica de la UE. No obstante, ha precisado que, en las actuales circunstancias, un aumento del PIB del tres por ciento "se encuentra más bien en la zona alta del rango posible de previsión".
Ante la Comisión de Presupuestos de Congreso, Caruana ha advertido de que las implicaciones adversas del precio del petróleo dependerán "en buena medida" de los agentes económicos que, ha dicho, "deben eludir" compensar la pérdida de renta real que supone el alza del crudo con aumentos de márgenes e incrementos salariales, dado que supondría un deterioro de la inflación, el crecimiento y el empleo.
"Es probable que el alza del precio del petróleo haya tenido un impacto relativamente más intenso" en España que en otros países europeos, ha afirmado Caruana, aunque consideró "exagerados" algunos cálculos que se están haciendo y reiteró que el efecto macroeconómico dependerá de la reacción de los agentes ante la subida. Además, el Gobernador ha subrayado que el actual choque de precios está todavía muy lejos de las crisis de las décadas de los setenta y ochenta y ha recordado que, en este tiempo, ha disminuido la dependencia energética de España, aunque menos que en el resto de Europa.
Apuesta por aumentar el superávit para evitar riesgos
Jaime Caruana ha aprovechado también su alocución ante el Congreso para apostar por la continuidad del proceso de consolidación presupuestaria y ha opinado que sería conveniente avanzar "algo más" en el superávit previsto para el año que viene, del 0,1 por ciento del PIB. A su juicio, "una combinación de políticas monetaria y fiscal menos holgada es la respuesta macroeconómica adecuada para abordar los riesgos de competencia, de alzas de los precios de la vivienda y del endeudamiento de la familias".
Además, ha destacado la estabilización del ritmo de creación de empleo, al tiempo que ha advertido de que "el ritmo de avance de la productividad aparente del trabajo sigue siendo reducido".