LD (EFE) La Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido (FSA) ha precisado, a través de un comunicado, que todavía estudia la operación pues no se ha agotado el plazo de tres meses, pero ha agregado que en este momento prefiere comunicar a los inversores que hasta ahora no ha visto problemas, ante la inminente reunión de los accionistas.
Según se afirma textualmente en ese comunicado, "la FSA considera que puede ayudar, antes de la junta extraordinaria de Abbey National del 14 de octubre, subrayar que en este momento no ve impedimentos materiales para trabajar con las partes relevantes, de forma que la FSA pueda otorgar la aprobación antes de que se haga efectivo el plan propuesto el 12 de noviembre".
Según se afirma textualmente en ese comunicado, "la FSA considera que puede ayudar, antes de la junta extraordinaria de Abbey National del 14 de octubre, subrayar que en este momento no ve impedimentos materiales para trabajar con las partes relevantes, de forma que la FSA pueda otorgar la aprobación antes de que se haga efectivo el plan propuesto el 12 de noviembre".
Debe ser aprobada por el 50% de los accionistas del Abbey
Los consejos del Santander y Abbey National acordaron el pasado 26 de julio esta operación, valorada en 13.400 millones en acciones y metálico y que la entidad española espera completar el 12 de noviembre. Para que salga adelante la OPA del Santander, algo que en medios financieros se da por supuesto porque no existe otra oferta alternativa, debe conseguir este jueves el respaldo de la mayoría de los 1,7 millones de pequeños accionistas de Abbey.
De ser aprobada, los accionistas de Abbey obtendrán a cambio de sus acciones un título del banco español (cotizaron hoy a 8,33 euros), además de un dividendo extraordinario de 25 peniques (0,378 euros) y uno ordinario de 6 peniques (0,09 euros). La operación tiene que ser apoyada por más de un 50 por ciento de los accionistas de Abbey que voten y que, a su vez, deben representar a más del 75 por ciento del capital que ha votado. Será la mayor operación transfronteriza bancaria de la Unión Europea, y, una vez completada, convertirá al Santander Central Hispano (SCH) en el décimo banco del mundo en capitalización bursátil.