L D (Agencias) Aunque el presidente del Gobierno no ha entrado en valoraciones tras las declaraciones del embajador estadounidense, George L. Argyros, que este jueves explicó que no asistió al desfile de la Hispanidad porque en 2003 Zapatero no se puso de pie ante su bandera, Zapatero ha cuestionado si el gesto del representante de EEUU es “el más diplomático”.
Lejos de rebajar la tensión con EEUU, el jefe del Ejecutivo ha aprovechado para hacer hincapié en que no piensa cambiar su posición de rechazo a la guerra de Irak. "No voy a hacer una valoración sobre las declaraciones, ni sobre si determinados métodos son los más diplomáticos o no, lo único que quiero decir es que no voy a cambiar mis convicciones ni mis decisiones sobre la guerra de Irak", ha declarado Zapatero, según recoge Europa Press.
Desde la localidad húngara de Balatonoszod, donde participa en una cumbre de líderes progresistas, Zapatero tampoco ha querido precisar si las declaraciones de Argyros serán respondidas por el embajador español en Washington, Carlos Westendorp: "El embajador es un gran diplomático y estoy seguro de que va a hacer lo que le corresponde a un embajador, que es fortalecer las buenas relaciones que tenemos más allá de la profunda discrepancia en el tema de Irak y que desde luego mi gobierno va a fomentar con la sociedad norteamericana, con este país y con sus autoridades".
Bono y Argyros acuerdan rebajar el tono
Poco antes de las declaraciones de Zapatero en Hungría, el ministro de Defensa y el embajador estadounidense en España mantuvieron un desayuno en el que acordaron evitar "excesos verbales".
Citando fuentes de la diplomacia norteamericana, Europa Press ha adelantado que el encuentro fue "muy cordial" y que ambas partes consideraron la polémica del desfile "agua pasada". Además, acordaron profundizar en la colaboración en Afganistán y en la posibilidad de trabajar bajo la cobertura de la resolución 1546 para Irak.
Este texto fue aprobado el pasado 8 de junio por unanimidad y tiene como objetivo ordenar el traspaso de poder de los iraquíes, detallando las etapas que conducirán a la realización de elecciones de aquí a enero de 2005 y las condiciones en las que permanecerán en el país las tropas de la coalición.