L D (EFE) En una entrevista que publican este domingo diarios del grupo Vocento, Bouchité apunta que la estructura clandestina de ETA "está montada, primero, por el terror entre sus miembros" y mantiene que quienes ocupan el poder "no negocian nada, instalan un clima de violencia".
El representante de los servicios franceses de información estima que los golpes asestados en los últimos tiempos a la organización terrorista ha llevado "ciertos militantes , en absoluto formados políticamente, a tomar el relevo de manera precipitada. Esos soldados perdidos —advierte— pueden realizar mañana acciones incontroladas y de daño extremo con pocos medios".
Bouchité subraya que la operación que permitió la captura de los etarras "Antza" y Anboto" fue fruto de "cuatro años de trabajo intenso, maduro y metódico" y revela que se intentaron "intervenciones en el curso del verano y a finales de la primavera, pero no era el buen momento. El buen momento era octubre". Sobre el supuesto perfil "moderado" de "Antza", Bouchité recuerda que, aunque "nunca ha pertenecido a la estructura militar" y participó en algún proceso negociador, "es el jefe de un aparato lanzado a derivas extremas de violencia". Y advierte contra el exceso de optimismo: "ETA ha recibido un golpe, pero la lucha contra el crimen organizado continúa".
El representante de los servicios franceses de información estima que los golpes asestados en los últimos tiempos a la organización terrorista ha llevado "ciertos militantes , en absoluto formados políticamente, a tomar el relevo de manera precipitada. Esos soldados perdidos —advierte— pueden realizar mañana acciones incontroladas y de daño extremo con pocos medios".
Bouchité subraya que la operación que permitió la captura de los etarras "Antza" y Anboto" fue fruto de "cuatro años de trabajo intenso, maduro y metódico" y revela que se intentaron "intervenciones en el curso del verano y a finales de la primavera, pero no era el buen momento. El buen momento era octubre". Sobre el supuesto perfil "moderado" de "Antza", Bouchité recuerda que, aunque "nunca ha pertenecido a la estructura militar" y participó en algún proceso negociador, "es el jefe de un aparato lanzado a derivas extremas de violencia". Y advierte contra el exceso de optimismo: "ETA ha recibido un golpe, pero la lucha contra el crimen organizado continúa".