(Libertad Digital) Después de que el comisario de Economía, el socialista Joaquín Almunia, anunciase este miércoles una rebaja de las previsiones de crecimiento tanto de la zona euro como de la Unión Europea, el vicepresidente español no ha tenido más remedio que anunciar, en una rueda de prensa, tras participar en el Consejo de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin), que el crecimiento económico español para el año que viene, sobre el que se basa el proyecto de presupuestos, será inferior al previsto.
Pedro Solbes llevaba semanas (desde la presentación de los Presupuestos en el Consejo de Ministros) insistiendo en que el crecimiento previsto era factible y afirmando que el aumento del precio del crudo no afectaría a la economía española.
El presidente del Banco de España, Jaime Caruana, fue la primera autoridad española que dio la voz de alarma durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso (antes había sido el FMI). Poco después fue el propio comisario Joaquín Almunia, el que reconocía que los Presupuestos de Solbes estaban "en el lado optimista" y finalmente, el pasado martes, Solbes admitía que, efectivamente, el PIB sería inferior al previsto, tanto en 2004, como en 2005.
Este jueves, Solbes ha recordado que el actual cuadro macroeconómico del Gobierno se elaboró en junio cuando las previsiones sobre el precio del crudo en 2005 se situaban en 33,5 dólares, lejos de los cerca de 50 dólares el barril en los que se mueve actualmente. "Desde entonces, los precios del petróleo han subido de forma desmesurada respecto a lo que se había previsto y, en consecuencia, esto afecta a la evolución del crecimiento fuera de España y lógicamente también en España", ha admitido.
Aunque venía negándolo continuamente, el vicepresidente ha reconocido que el nivel actual de precios supone "una punta relativamente alta que puede mantenerse unos meses", por lo que "tendremos que habituarnos a vivir con precios claramente más altos", afirmó. El vicepresidente no ha querido avanzar cuál será el impacto en términos porcentuales sobre la previsión gubernamental del crecimiento del PIB español en 2005, situado desde junio en el 3 por ciento.
No obstante, ha afirmado que la nueva cifra podría situarse en una horquilla de entre el 2,3, 2,5 ó 2,8 por ciento, en función de la evolución de los precios del crudo y del consumo energético en los próximos meses. Aún así, Solbes insiste que el impacto será en cualquier caso "perfectamente absorbible en términos presupuestarios".