(Libertad Digital) La revista Época recoge el comunicado de Intereconomía y explica que la Cadena Ser puede presumir de ser “líder en ilegalidades” en España, con 93 emisoras ilegales que incluyen las de la SER, con 45, y las de 40 Principales, Cadena Dial, Cadena M-80, Radio Olé, Sinfo Radio y Máxima FM, todas ellas pertenecientes al Grupo Prisa.
El semanario, que dirige Rafael Miner, reconoce el dato aportado por la AERC sobre las 2.279 emisoras ilegales, pero explica que la que incurre de manera más destacada en esa situación ilegal es la cadena de la que es director general el presidente de la Asociación, Daniel Gavela.
Las irregularidades de la Cadena Ser, denuncia Época, pasan por actuar sin concesión administrativa, lo que la SER llama "emisoras pirata" cuando se refiere a otros operadores, usar la concesión administrativa para emitir en otra frecuencia o en otro emplazamiento o usar emisoras municipales como repetidores de su señal comercial.
El comunicado concluye ante estos datos que el Grupo Prisa, al que estuvo vinculado el actual secretario de la AERC, Alfonso Ruiz de Assin, ha participado destacadamente en "el desgobierno que sufre el sector". Una denuncia de la propia AERC. Tal y como reclama la Asociación Española de Radio Comercial, Intereconomía también solicita que la Cadena Ser sea “objetivo preferente de las autoridades a la hora de restablecer el cumplimiento de la ley en una actividad minuciosamente regulada como es la radio".
El comunicado concluye ante estos datos que el Grupo Prisa, al que estuvo vinculado el actual secretario de la AERC, Alfonso Ruiz de Assin, ha participado destacadamente en "el desgobierno que sufre el sector". Una denuncia de la propia AERC. Tal y como reclama la Asociación Española de Radio Comercial, Intereconomía también solicita que la Cadena Ser sea “objetivo preferente de las autoridades a la hora de restablecer el cumplimiento de la ley en una actividad minuciosamente regulada como es la radio".
El silencio de AERC sobre el antenicio
Sin embargo, y en contra de lo que “se exige desde el sector polanquista de la AERC”, el semanario es partidario de que la intervención administrativa evite los cierres drásticos de esas emisiones. Y propone una “una ordenación racional y negociada del sector para proteger los intereses de todos”. En caso contrario, recuerda que podría darse el caso de que “acabaran cerrando una cuarta parte de la SER”.
Época recuerda que el interés de AERC por colaborar con la Administración en la caza de las emisoras ilegales ha suscitado gran expectación después de que la asociación nunca reclamara el cumplimiento de la sentencia del Supremo sobre el antenicidio, que obliga a la SER a devolver las emisoras de Antena 3 Radio que adquirió ilegalmente.
El reportaje concluye recomendanado al ministro de Industria, José Montilla, que “si decide continuar inspeccionando el espectro radioléctrico revise el cumplimiento de las condiciones de la fusión de Vía Digital y Canal Satélite Digital, el cumplimiento de las condiciones de la licencia del canal de pago CanalPlus o las emisiones de Localia”.
Época recuerda que el interés de AERC por colaborar con la Administración en la caza de las emisoras ilegales ha suscitado gran expectación después de que la asociación nunca reclamara el cumplimiento de la sentencia del Supremo sobre el antenicidio, que obliga a la SER a devolver las emisoras de Antena 3 Radio que adquirió ilegalmente.
El reportaje concluye recomendanado al ministro de Industria, José Montilla, que “si decide continuar inspeccionando el espectro radioléctrico revise el cumplimiento de las condiciones de la fusión de Vía Digital y Canal Satélite Digital, el cumplimiento de las condiciones de la licencia del canal de pago CanalPlus o las emisiones de Localia”.