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Altos mandos militares colombianos, contrarios al ingreso en las FFAA de terroristas de las AUC

El comandante en jefe de las Fuerzas Militares, Carlos Alberto Ospina, y el jefe del Ejército, Martín Orlando Carreño, han expresado su rechazo a que los terroristas de las AUC se incorporen a las Fuerzas Armadas si las conversaciones de paz llegan a buen puerto. “Queremos que guerrilleros y paramilitares se desmovilicen y sean productivos, y estamos colaborando con eso”, dijo Ospina. “Pero de ahí a pasar de delincuente a autoridad... (eso) es otra cosa”, añadió.

L D (EFE) Ospina y Carreño concedieron este viernes una entrevista al canal Citytv. En ella dejaron claro su rechazo a la propuesta del ex congresista Carlos Alonso Lucio, que asesora a las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) en las negociaciones de paz con el Gobierno, de que los terroristas se incorporen a las Fuerzas Armadas cuando se reinserten en la sociedad.

"Una cosa es ser bandido y otra combatir noblemente", respondió Ospina cuando se le preguntó por la iniciativa de Lucio. "Queremos que guerrilleros y paramilitares se desmovilicen y sean productivos, y estamos colaborando con todo eso –añadió–. Pero de ahí a pasar de delincuente a autoridad... (eso) es otra cosa". Carreño, por su parte, aseguró que los miembros de las AUC no tienen el entrenamiento necesario para formar parte de las Fuerzas Militares.
 
Sabas Pretelt, ministro de Interior y Justicia, afirmó el jueves que el Gobierno no ha recibido una "propuesta formal" en ese sentido. “La tendencia es privilegiar la reinserción al sistema productivo colombiano en el campo –explicó–. La idea es hacer una reinserción tradicional, ver cómo estas personas se involucran en actividades relacionadas con el campo, como guardabosques, o a cooperativas de trabajo colectivo en fincas".

Lucio planteó la semana pasada la posibilidad de que los miembros de las AUC se vinculen a las Fuerzas Armadas dentro de una categoría especial, después de someterse a un "reentrenamiento" y supervisados por oficiales. El ex congresista perteneció en el pasado al grupo terrorista M-19 (Movimiento 19 de Abril), disuelto en 1990.

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