L D (EFE) La peor carnicería perpetrada por los terroristas este sábado en Irak ocurrió en la ciudad de Ramadi (100 kilómetros al oeste de Bagdad). Un terrorista suicida hizo explotar el coche bomba que conducía poco después de las siete de la mañana cerca de una base militar de EEUU que sirve de centro de entrenamiento policial. Los policías iraquíes hacían fila para recibir las armas antes de comenzar las patrullas mañaneras. Murieron al menos 16 policías y más de cincuenta resultaron heridos.
Pese a que la explosión se produjo junto a la base militar estadounidense Lion King, no hubo víctimas ente los soldados de EEUU, según dijeron fuentes norteamericanas.
Horas después, cuatro agentes de la Guardia Nacional fueron asesinados en la localidad de El Eshaqi (unos 70 kilómetros al norte de Bagdad, cerca de Samarra), cuando un terrorista suicida empotró un coche bomba contra un control de carreteras. El terrorista llevó el coche hasta el control y, cuando estaba junto a los agentes encargados de inspeccionar los vehículos, detonó la carga que llevaba. El impacto dejó a cuatro agentes muertos, además del suicida, así como numerosos civiles heridos.
En Mosul, dos chóferes turcos murieron al ser atacado un convoy de camiones de aprovisionamiento para las tropas estadounidenses. La cadena de televisión Al Yazira informó que el ataque contra el convoy de cinco camiones se produjo en el barrio de Sukar de esta ciudad de mayoría suní. Otros dos conductores turcos resultaron heridos en el atentado, que dejó un camión en llamas.
También en Bagdad se produjo un atentado con morteros contra las cercanías de la Zona Verde, el recinto que alberga la embajada de EEUU y las principales instituciones del Gobierno provisional iraquí. Pese a que los morteros no causaron víctimas dentro de la Zona Verde, según dijo el ministerio del Interior, sí dejaron un muerto y dos heridos en una vivienda particular en el barrio de Yadriya, contiguo a la Zona Verde.
Pese a que la explosión se produjo junto a la base militar estadounidense Lion King, no hubo víctimas ente los soldados de EEUU, según dijeron fuentes norteamericanas.
Horas después, cuatro agentes de la Guardia Nacional fueron asesinados en la localidad de El Eshaqi (unos 70 kilómetros al norte de Bagdad, cerca de Samarra), cuando un terrorista suicida empotró un coche bomba contra un control de carreteras. El terrorista llevó el coche hasta el control y, cuando estaba junto a los agentes encargados de inspeccionar los vehículos, detonó la carga que llevaba. El impacto dejó a cuatro agentes muertos, además del suicida, así como numerosos civiles heridos.
En Mosul, dos chóferes turcos murieron al ser atacado un convoy de camiones de aprovisionamiento para las tropas estadounidenses. La cadena de televisión Al Yazira informó que el ataque contra el convoy de cinco camiones se produjo en el barrio de Sukar de esta ciudad de mayoría suní. Otros dos conductores turcos resultaron heridos en el atentado, que dejó un camión en llamas.
También en Bagdad se produjo un atentado con morteros contra las cercanías de la Zona Verde, el recinto que alberga la embajada de EEUU y las principales instituciones del Gobierno provisional iraquí. Pese a que los morteros no causaron víctimas dentro de la Zona Verde, según dijo el ministerio del Interior, sí dejaron un muerto y dos heridos en una vivienda particular en el barrio de Yadriya, contiguo a la Zona Verde.