L D (EFE) Los disturbios registrados este sábado durante una concentración antifascista no autorizada por la Delegación del Gobierno de Madrid se saldaron con la detención de 36 personas, 24 de ellas menores de edad, y numerosos daños materiales en el centro de la capital que están siendo evaluados.
Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía informó que "algunos" de los 24 jóvenes de entre 16 y 17 años que fueron detenidos han sido puestos en libertad tras prestar declaración, mientras que los otros 12 arrestados, mayores de edad, permanecen en la Brigada Provincial de Información a la espera de que esta noche pasen a disposición judicial.
Desde el departamento que dirige Constantino Méndez se informó de que "en todo momento se ha intentado proteger el derecho de la manifestación que estaba comunicada y autorizada", en referencia a la de Falange que, con el lema "No a la inmigración", transcurrió sin incidentes y bajo una estrecha vigilancia policial.
La intervención de la Policía, según el mismo portavoz, se produjo cuando un grupo de personas actuó "de forma ilegal, sin permiso y utilizando la violencia y el vandalismo". Los incidentes se produjeron después de que los jóvenes que se concentraron en la Plaza de España decidieran encaminarse hacia la manifestación de Falange, que transcurría por la cercana calle de Ferraz.
Al comienzo de la calle Princesa, los manifestantes, en su mayoría muy jóvenes, fueron retenidos por varios furgones de la Policía Nacional, que les obligaron a regresar a Plaza de España. En ese momento varios de ellos comenzaron a arrojar botellas, piedras y ladrillos, y a romper cabinas de teléfono y las lunas de un coche patrulla de la Policía Municipal, que se encontraba regulando el tráfico en la zona; además, en algunas calles adyacentes a la Plaza de España quemaron varios contenedores de basura.