L D (EFE) El joven, cuyo nombre de pila es Pierre y que está bajo custodia policial en la gendarmería de la localidad vecina de Yvetot, ha reconocido ser el autor del triple asesinato y permanece "relativamente sereno", según el sustituto del fiscal de Rouen, Michel Lévy.
El chico ha explicado a los policías y a los jueces que la idea de matar a sus familiares "le vino de golpe" mientras hacia los deberes, desveló el fiscal de Rouen, Joseph Schmidt, en conferencia de prensa. "De golpe tuve la idea de matar", declaró Pierre a los investigadores, según Schmidt, que habló de un "crimen completamente imprevisible y terrorífico".
Tras disparar a los cuatro miembros de su familia con la escopeta de caza de su padre, en torno a las 18.00 horas del miércoles (16.00 GMT) el adolescente se dio a la fuga en su bicicleta y finalmente llamó a la gendarmería desde una cabina telefónica de Cany-Barville, una pequeña localidad situada a 15 kilómetros de su casa. Paralelamente, su hermana, de 11 años, dio la alerta, pese a estar gravemente herida.
Los cadáveres de las víctimas, que estaban distribuidos en la cocina, en la escalera y en una habitación, fueron levantados a lo largo de la noche por las autoridades judiciales.
El chico ha explicado a los policías y a los jueces que la idea de matar a sus familiares "le vino de golpe" mientras hacia los deberes, desveló el fiscal de Rouen, Joseph Schmidt, en conferencia de prensa. "De golpe tuve la idea de matar", declaró Pierre a los investigadores, según Schmidt, que habló de un "crimen completamente imprevisible y terrorífico".
Tras disparar a los cuatro miembros de su familia con la escopeta de caza de su padre, en torno a las 18.00 horas del miércoles (16.00 GMT) el adolescente se dio a la fuga en su bicicleta y finalmente llamó a la gendarmería desde una cabina telefónica de Cany-Barville, una pequeña localidad situada a 15 kilómetros de su casa. Paralelamente, su hermana, de 11 años, dio la alerta, pese a estar gravemente herida.
Los cadáveres de las víctimas, que estaban distribuidos en la cocina, en la escalera y en una habitación, fueron levantados a lo largo de la noche por las autoridades judiciales.