L D (EFE) Según relataron este viernes fuentes de la penitenciaría leonesa, el suceso se produjo en la tarde de este jueves, cuando casi una veintena de presos reprocharon en el comedor del centro a otros cuatro internos kosovares, que, al igual que los primeros, profesan la religión musulmana, el hecho de que no cumplieran con los ritos que establecen estas creencias para el periodo del Ramadán.
Las mismas fuentes señalaron que la discusión derivó en una pelea en la que el más amplio grupo de internos musulmanes agredió a otros cuatro presos oriundos del Este de Europa, que resultaron heridos de diversa consideración tras ser golpeados, entre otros objetos, con las bandejas metálicas que se emplean para servir la comida. A consecuencia de los golpes sufridos, los cuatro tuvieron que ser atendidos en la enfermería de la prisión leonesa, dos de ellos, de profundas heridas y brechas en su cabeza, indicaron las mismas fuentes. Asimismo, aseguraron que, al menos, seis de los reclusos que, supuestamente, iniciaron la reyerta fueron trasladados al módulo de aislamiento de este centro penitenciario.
Las mismas fuentes señalaron que la discusión derivó en una pelea en la que el más amplio grupo de internos musulmanes agredió a otros cuatro presos oriundos del Este de Europa, que resultaron heridos de diversa consideración tras ser golpeados, entre otros objetos, con las bandejas metálicas que se emplean para servir la comida. A consecuencia de los golpes sufridos, los cuatro tuvieron que ser atendidos en la enfermería de la prisión leonesa, dos de ellos, de profundas heridas y brechas en su cabeza, indicaron las mismas fuentes. Asimismo, aseguraron que, al menos, seis de los reclusos que, supuestamente, iniciaron la reyerta fueron trasladados al módulo de aislamiento de este centro penitenciario.
UGT insiste en denunciar la tensión en los centros penitenciarios
La sección sindical de UGT denunció este viernes, en una nota de prensa, este incidente, que consideran como una "muestra de la tensión existente en los centros penitenciarios y que, cada vez con mayor frecuencia, vienen produciéndose en los mismos, donde una minoría de internos musulmanes fanatizados pretenden por medio de las amenazas y de la fuerza imponer su ley a los demás". UGT afirma que esta situación "incide de forma directa en los trabajadores de Instituciones Penitenciarias, que ven altamente modificadas sus condiciones de trabajo al enfrentarse a situaciones totalmente desconocidas y altamente peligrosas".
En este sentido, acusan al Ministerio del Interior y a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias de no atender las reivindicaciones laborales planteadas para estos trabajadores por las centrales sindicales y que, en las últimas semanas, ha dado origen a movilizaciones en las cárceles nacionales.
La sección sindical de UGT denunció este viernes, en una nota de prensa, este incidente, que consideran como una "muestra de la tensión existente en los centros penitenciarios y que, cada vez con mayor frecuencia, vienen produciéndose en los mismos, donde una minoría de internos musulmanes fanatizados pretenden por medio de las amenazas y de la fuerza imponer su ley a los demás". UGT afirma que esta situación "incide de forma directa en los trabajadores de Instituciones Penitenciarias, que ven altamente modificadas sus condiciones de trabajo al enfrentarse a situaciones totalmente desconocidas y altamente peligrosas".
En este sentido, acusan al Ministerio del Interior y a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias de no atender las reivindicaciones laborales planteadas para estos trabajadores por las centrales sindicales y que, en las últimas semanas, ha dado origen a movilizaciones en las cárceles nacionales.
En la prisión de Mansilla de las Mulas hay más de 360 internos islamistas, según datos de UGT. La Agrupación de Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) denunció recientemente que las cárceles son un "caldo de cultivo" para los integristas islámicos, que se van apoderando de los módulos y están "perfectamente estructurados", con toda una jeraquía liderada por un imán y someten a los reclusos musulmanes a coacciones. Estos hechos, denunciados por los sindicados de funcionarios de la prisión salmantina de Topas, fueron calificados por la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, de "exagerados y xenófobos" hasta que la operación Nova, en la que ha sido detenidos y aislados varios presos islamistas le obligó a rectificar y tomar medidas.
El Gobierno dice que ya está controlado
Este martes, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, dijo que las nuevas medidas anunciadas por Gallizo para extremar el control sobre internos fundamentalistas han conseguido que "haya ya un control de esa situación", y citó entre las cárceles donde se había controlado la situación presisamente Mansilla de las Mulas. Los hechos acaecidos este jueves demuestran que esa no es la realidad y que los funcionarios de prisiones, que han denunciado también "presiones salvajes" por parte de Instituciones Penitenciarias desde que hicieron público este problema, podrían no estar exagerando.
Precisamente el líder de Al Qaeda en España y posible ideólogo del 11-M, Imad Eddin Barakat (Abu Dhadha) se encuentra preso en Mansilla de las Mulas. También se encuentra en esta prisión el etarra Juan José Rego Vidal por el intento de atentado al Rey. Rego Vidal, según El Mundo, podría haber sido consultado por los integristas para conseguir la dinamita con la que volar la Audiencia Nacional.