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MUERE CHUECA GOITIA

Media vida dedicada a la catedral de La Almudena

A su gran obra, la catedral de la Almudena, dedicó medio siglo de su vida y fue el proyecto que más le hizo "gozar y padecer", según reconocía el arquitecto en diciembre pasado. "Parte de mi vida se llama La Almudena", confesaba Chueca, quien sobrellevaba con ironía y buen humor las críticas de sus compañeros de profesión en torno al proyecto.

A su gran obra, la catedral de la Almudena, dedicó medio siglo de su vida y fue el proyecto que más le hizo "gozar y padecer", según reconocía el arquitecto en diciembre pasado. "Parte de mi vida se llama La Almudena", confesaba Chueca, quien sobrellevaba con ironía y buen humor las críticas de sus compañeros de profesión en torno al proyecto.
L D (EFE) Sólo hace medio año, Chueca Goitia desvelaba que aún preparaba bocetos para una futura sacristía y una sala capitular de la catedral, un templo que "aún no se ha acabado", advertía el arquitecto.

En el terreno académico fue director del Museo Nacional de Arte Contemporáneo (1958) y miembro numerario de las Reales Academias de la Historia (1966) y Bellas Artes (1973) y, entre 1978 y 1986, fue presidente del Instituto de España. Además, fue miembro fundador de la Fundación Cultural Colegio Libre de Eméritos.

Entre 1999 y 2002, Chueca Goitia fue decano del Colegio de Arquitectos de Madrid, un puesto al que llegó tras la crisis de dirección que dividió al colegio madrileño. En noviembre de 2002 cedió el testigo a Santiago Aroca.

Por su labor historiográfica, recibió en 2002 el Premio Nacional de Historia. También estuvo ligado a la política durante más de una década. Fue senador de la UCD durante la I Legislatura (1979-1982), del Partido Demócrata Popular en la II Legislatura y del Partido Liberal en la III Legislatura. En 1987 fue elegido presidente del Partido Liberal de Madrid, aunque cesó poco después.

Además del Premio Nacional de Arquitectura, recibió el Premio de Bellas Artes, Comendador de la Orden de Alfonso X, Caballero de la Orden de las Artes y las Letras de Francia, Caballero de la Orden de San Gregorio Magno, y Medalla de Oro de la Arquitectura. En mayo de 2001 le fue concedida la Gran Cruz de Alfonso X por el Consejo de Ministros. Ese mismo año, el Ayuntamiento de Madrid le reconoció con el título de hijo predilecto.
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