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INFORME: Objetivos coincidentes con los de ETA

Según el auto de Garzón, los objetivos de los terroristas se centraban en varios puntos: Las estaciones de tren de Atocha y Príncipe Pío, la Torre Picasso, el Palacio de Exposiciones, la sede nacional del Partido Popular y el estadio Santiago Bernabéu. No es la primera vez que la amenaza se cierne sobre estos puntos de la capital de España. La estación de Atocha fue una de las que sufrió la sacudida de la masacre del 11-M. En cuanto al resto, tanto el estadio Santiago Bernabéu como la Torre Picasso han sido objetivo de la banda terrorista ETA.

(Libertad Digital) El estadio de fútbol del Real Madrid fue objeto de una atentado en mayo de 2002. No hubo víctimas mortales aunque sí importantes daños en el edificio Europa, en la zona empresarial de Cuzco. En la última operación contra ETA, fruto del descabezamiento de la cúpula en Francia, se detuvo en Burgos a Pedro María Alcantarilla, un camionero que, según las investigaciones era el armero de la banda.
 
Escondía todo un arsenal que incluía armas de guerra y todo tipo de explosivos. Pero además era una especie de consultor en materia de atentados. De hecho, la técnica de las mochilas bomba que iba a utilizarse en la estación de Baqueira fue maquinación suya. Allí, ETA iba a colocar, según datos del Ministerio del Interior “12 ó 13 mochilas” cargadas de explosivos para que estallaran de forma simultánea. Un calco del 11-M, en otro punto de España. También era suya la idea de volar el Bernabéu durante un partido de gran calado –se jugaba un Barcelona-Real Madrid–. El coche que se cargó de dinamita y cloratita había sido robado en el barrio de La Latina.
 
En cuanto a la Torre Picasso, único rascacielos de Madrid con 175 metros de altura, los planes para volarlo hay que buscarlos en 1999. ETA había desplazado 1.700 kilos de dinamita para provocar el que sin duda hubiera sido el mayor atentado en la historia de España, probablemente de peores consecuencias incluso que la matanza del 11-M. La fecha prevista era el 22 de diciembre de 1999. La carga explosiva era más de tres veces superior a que transportaba la furgoneta de Cuenca y procedía de la bautizada como “caravana de la muerte”, interceptada gracias a la Guardia Civil en Calatayud (Zaragoza). Lo confesó Ana Belén Egues, detenida tras la explosión de un coche bomba. En cuanto a la furgoneta interceptada en Cuenca con media tonelada de explosivo, el objetivo era el corredor del Henares, coincidente con uno de los ejes sacudidos por el 11-M, el de la estación de Santa Eugenia. Los etarras llevaban encima un plano que así lo demostraba y las instrucciones del temporizador, es decir, no habían ensayado antes con él.
 
Cabe mencionar de nuevo que en la Nochebuena de 2003, no era Al-Qaeda sino ETA la que envió a Chamartín en el Intercity Irún-Madrid 50 kilos de dinamita repartida en mochilas. Iban a estallar a las 15.55 horas, con la estación hasta los topes. Fueron detenidos Garikoitz Arruarte Santa Cruz y Gorka Loran Lafourcade. La Policía tuvo que detener el tren en la estación de Burgos, desalojar a los viajeros y neutralizar una de las mochilas que Loran logró introducir en el convoy.

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