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Barcelona y Tau salvan el honor de los equipos españoles en el arranque de la Euroliga

Tras la derrota del miércoles del Unicaja ante el Panathinaikos, la primera jornada de la Euroliga 2004/05 ha supuesto un cara y cruz para los equipos españoles. El Real Madrid, tras remontar dieciocho puntos, ha caído por la mínima ante la Cibona de Zagreb (69-70) y el Adecco Estudiantes ha perdido frente al Efes Pilsen (81-72). Mejor suerte han corrido el Barcelona y el Tau Cerámica al vencer al AEK de Atenas (69-57) y al Pau Orthez (81-87), respectivamente.

Tras la derrota del miércoles del Unicaja ante el Panathinaikos, la primera jornada de la Euroliga 2004/05 ha supuesto un cara y cruz para los equipos españoles. El Real Madrid, tras remontar dieciocho puntos, ha caído por la mínima ante la Cibona de Zagreb (69-70) y el Adecco Estudiantes ha perdido frente al Efes Pilsen (81-72). Mejor suerte han corrido el Barcelona y el Tau Cerámica al vencer al AEK de Atenas (69-57) y al Pau Orthez (81-87), respectivamente.

Crónica del Barcelona 69 - AEK de Atenas 57

El Barcelona ha resuelto por la vía rápida y no ha dado ni una concesión al AEK de Atenas salvo en los dos últimos cuartos, en los que los azulgranas se durmieron en los laureles, y ha ganado únicamente por doce puntos cuando lo hacía por 30 al principio del tercer período. Y es que Joan Montes decidió dar un respiro a buena parte de los titulares y dio oportunidades a jugadores que no suelen actuar. Además, el AEK reaccionó, presionó más y logró reducir la ventaja y marcharse a casa con una honrosa derrota. Los primeros 22 minutos del Barcelona fueron primorosos. Con un baloncesto alegre cargado de aciertos, máxima concentración y un potente juego interior en el que destacaban Roberto Dueñas y Gregor Fucka, los locales se despegaron sin darse cuenta en apenas tres minutos (7-2).

El mal planteamiento táctico del técnico del equipo visitante, Fotis Katsikaris, que convirtió el banquillo de su equipo en un carrusel y ayudó al desconcierto de los griegos, permitió al Barcelona jugar sin agobios, anotar con facilidad y dominar prácticamente todas las facetas del juego. Los catalanes tuvieron suficiente con simplificar el juego en acciones de dos por dos y balones interiores para ir aumentando paulatinamente la diferencia en el tanteador. Ocho puntos de Bodiroga, otros tantos de Fucka y los rebotes de Dueñas llevaron al 25-12 al término del primer cuarto. Después, con la entrada de De la Fuente, el madrileño lideró los mejores minutos del Barcelona en el partido, fue en el segundo cuarto cuando los de Montes bordaron el baloncesto con un juego rápido y vistoso.

La diferencia se disparó y alcanzó una máxima diferencia de 26 puntos al término del segundo cuarto (49-23), un periodo en el que los griegos anotaron únicamente nueve puntos y dos de sus referentes en ataque: Chatzis y Bailey, no se habían estrenado. Sin embargo, en el tercer cuarto pasó lo que cabe dentro de lo previsible cuando un equipo, en este caso el Barcelona, gana por 30 puntos de diferencia (53-23) y es que se produzca una relajación pensando en futuros envites. Después de anotar 3 tiros sobre 13 intentos y ceder el control del rebote al AEK, el Barcelona fue administrando su renta y dándole mucho descanso a sus titulares.

Poco a poco, los atenienses se fueron animando (58-38 al término del tercer cuarto) y recuperaron hasta veinte puntos en los diez minutos finales (67-57), un periodo en el que los barcelonistas volvieron a estar poco entonados. Al final, el Barcelona anotó 69 puntos, 49 en los primeros veinte minutos y 20 en los dos cuartos finales, y ello le bastó para ganar (69-57), aunque deberá tomar buena nota de lo ocurrido, porque deberá jugarse el futuro en un grupo complicado y ante rivales que nada tienen que ver con el triste AEK.


Crónica del Pau Orthez 81 - Tau Cerámica 87

El Tau Cerámica, gracias al buen trabajo defensivo de sus hombres en los seis minutos finales del choque ante el Pau Orthez, ha conseguido su primer triunfo en esta Euroliga con un buen partido a cargo de Luis Scola, junto con José Manuel Calderón, éste jugando de escolta, y el base mexicano Omar Quintero. Los dos primeros cuartos fueron sumamente igualados, ya que, tras alcanzarse el final de los diez minutos iniciales con un apretado 23-22 (con doce puntos de Luis), al llegarse al ecuador del encuentro los de Vitoria lograban una corta renta de cuatro puntos (43-47).

La aportación de Omar Quintero, que hasta la fecha no había tenido mucha presencia en el equipo de Dusko Ivanovic, fue casi decisiva al anotar un triple al filo del descanso. Por contra, el escolta lituano Arvydas Macijauskas estuvo, ofensivamente hablando, muy apagado y difuminado en este partido. La defensa de los alaveses fue mucho mejor en el segundo cuarto que en el primero, sobre todo por el poder de intimidación en la zona de Andrew Betts.

Un parcial de 20-14 para el equipo galo en el tercer cuarto, tras haber ido arriba en el marcador el Tau (49-53, m. 24), permitió al Pau ponerse por delante (63-61), aunque el marcador siguió muy nivelado en los primeros escarceos del último cuarto (65-64, m. 32). Luis Scola, como siempre, tuvo que ser el hombre providencial en ataque para el equipo baskonista, hasta alcanzar los 24 puntos a nivel individual.

El pívot bonaerense estuvo muy bien secundado por Quintero, que por fortuna apareció para cuajar un gran final de partido, hasta llegar a los catorce puntos en su bagaje personal, lo que permitió abrir brecha en el electrónico a los baskonistas por una diferencia de seis puntos (72-78, m. 38). Un triple del internacional español José Manuel Calderón, en vena en los minutos finales del encuentro, elevó la renta hasta los nueve puntos (72-81, m. 39) para acabar la confrontación con un claro 81-87 para los de Dusko Ivanovic.


Crónica del Real Madrid 69 - Cibona de Zagreb 70

Una asistencia de Marko Popovic resuelta con el vigésimo segundo punto de la noche en la cuenta de Andrija Zizic, el hombre del partido, ha sellado la primera derrota del Real Madrid en competición oficial esta temporada después de una esforzada remontada por parte del conjunto blanco, que llegó a conceder veinte puntos de ventaja (17-37). Sin el glamour de aquel maravilloso equipo de la década de los ochenta que bajo la batuta del magistral Drazen Petrovic capitalizó Europa pero con las mismas señas de identidad que siempre han distinguido el baloncesto croata -técnica individual, juventud, descaro, velocidad y buenos tiradores-, la Cibona no sólo no tuvo miedo, sino que se lo metió en el cuerpo al Madrid.

Un triple de Popovic sobre la bocina del primer cuarto dejó al equipo balcánico con el doble de puntos que el Madrid (9-18). Zizic, desde la pintura, y Popovic, desde el perímetro, habían concretado el dominio visitante. Vistalegre esperaba una reacción inmediata de los blancos pero, lejos de reaccionar, la Cibona consolidó posiciones. Stimac, Vrankovic y Popovic cogieron sitio en torno a la línea de triples y, mientras el Real Madrid se debatía entre su propio y las ansías de encontrarse a si mismo, cavaron una fosa de veinte puntos (17-37 m.19) que el líder de la Liga ACB sólo pudo limar por encima hasta el descanso (23-37).

El Real Madrid ha ya atravesado alguna que otra situación parecida esta temporada. En Vitoria, por ejemplo. El día que asumió el mando de la ACB remontó ante el Tau con un último cuarto demoledor. Una vez más, la única solución posible pasaba por enjugar una amplia desventaja y a eso se aplicaron los blancos nada más volver a la pista, pero con otro planteamiento Antonio Bueno y Felipe Reyes ocuparon espacios dentro de la zona, cerca del aro, para apretar a los croatas donde menos recursos manejan, al tiempo que el Madrid al completo elevaba el tono defensivo. Por unos momentos pareció que la reacción madrileña iba a ser cosa dicha y hecha por el 8-2 que inauguró el tercer tramo (31-39, m.22).

Pero la perseverancia de Zizic y la puntería en la larga distancia sostuvieron a la Cibona con menos aprietos de lo que aparentaba hasta que, casi al término del periodo, un triple estratosférico de Alberto Herreros le hizo sentir la proximidad de su rival (52-57). El Madrid, pese a todo, siguió sufriendo. Falta de fortuna en tiros abiertos, zarpazos croatas en momentos psicológicos y el imparable descuento del cronómetro empezaban a hacer mella en el sistema nervioso madridista. Aunque tarde, los blancos acabaron encontrando la tranquilidad gracias a dos mates del francés Mickael Gelabale y un triple del griego Antonis Fotsis que les volvieron a poner la victoria a tiro (59-61 m.36). Después de todo, un rebote ofensivo y la posterior cesta de Reyes puso el choque en tablas a falta con dos minutos exactos de juego por delante (66-66). El Madrid llegó incluso a tocar el triunfo con 69-68 a falta de 25 segundos, pero Zizic se lo arrebató.


Crónica del Efes Pilsen 81 - Adecco Estudiantes 72

El Efes Pilsen comenzó imponiéndose desde los primeros instantes, con buenos porcentajes de tiro de todo el equipo, tan sólo respondidos por dos triples consecutivos de Nacho Azofra que frenaron la escapada del rival. En el minuto 8 y con el 13-13 en el marcador, el joven Sergio Rodríguez dio el relevo al capitán estudiantil y debutó en la Euroliga, aunque sin mucha suerte, porque en ese momento el equipo turco realizó un parcial de 7-1 que le permitió llegar al final del primer cuarto con una cómoda ventaja (20-14).

Los siguientes diez minutos de juego fueron demoledores para los hombres de Pepu Hernández, incapaces de frenar el potencial ofensivo de Solomon y Domercan, y poniendo en la pista una defensa muy floja, que dejaba claros huecos para que los hombres exteriores del Efes ampliaran la ventaja local (41-29). Los doce puntos de renta con los que se fueron los turcos al vestuario reflejaron la falta de iniciativa del Estudiantes, que sólo se sostuvo en la primera mitad gracias a los triples de Azofra y al poderío interior de Rubén Garcés y Andre Patterson, que nada pudieron evitar ante el gran acierto en el tiro de campo de los turcos.

Sin embargo, los estudiantiles volvieron a la pista tras el descanso con un cambio de actitud radical, con intensidad en ambos lados de la cancha y, sobre todo, con una brillante actuación ofensiva de Garcés y Patterson, que permitieron endosarle al equipo local un parcial de 3-15 en cinco minutos. Los madrileños llegaron a colocarse a dos puntos del Efes en momento en que reapareció un brillante Solomon, que a la buena dirección del juego le unió un gran acierto en el tiro y que frenó en seco la remontada visitante (63-52).

El último cuarto estuvo dominado por la contención en el juego de los turcos, aunque un triple de Rodríguez y la inmediata eliminación de Solomon a tres minutos para el final dio esperanzas a los estudiantiles (71-67), que no se pudieron concretar, debido a la mayor eficacia ofensiva del Efes en los momentos finales. Un triple desde el medio del campo sobre la bocina de Domercan puso la guinda a un duelo claramente dominado por el Efes y que se plasma en el 81-72 final.

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