L D (Europa Press) En su fallo, la juez María del Mar Navarro Mendiluce confirma su decisión de que Roldán progrese del segundo al tercer grado penitenciario, lo que le permitiría ir a la cárcel sólo a dormir de lunes a jueves, tener libres los fines de semana y compatibilizar el cumplimiento de la pena con la actividad laboral.
La juez rebate los argumentos del fiscal y destaca que Roldán ya ha cumplido las dos terceras partes de su condena, y que el año próximo cumplirá tres cuartas partes. Insiste además en que, desde marzo de este año, ha cambiado de actitud en relación a las responsabilidades civiles a las que debe hacer frente (por valor de casi 1.500 millones de pesetas), ya que instó al abogado del Estado y a la Fiscalía la ejecución de algunos de los bienes que tiene intervenidos.
Desestimado el recurso de reforma, queda aún por resolver el subsidiario recurso de apelación de la Fiscalía, que la juez ha elevado a la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid, como sala que dictó la sentencia del "caso Roldán". La juez argumenta que corresponde a la Audiencia madrileña y no a la de Valladolid o Pamplona resolver el recurso de apelación, porque la primera fue la que impuso las penas más graves al recluso.
La justificación que la juez realizó en octubre para progresar de grado a Roldán estribaba en que éste ha modificado su conducta últimamente, tiene voluntad de reparar el daño patrimonial causado y, por tanto, de restituir parte de los perjuicios causados por sus delitos económicos. Argumentaba también una serie de "actos reveladores" de esta conducta, concretamente los escritos que presentó Roldán en marzo instando a la ejecución de unas fincas de su propiedad con este fin. Creía también la juez que la restitución de la totalidad de la responsabilidad civil no debería ser condición inexcusable para que se le conceda a Roldán el tercer grado, aunque sí entendía que debe haber una "colaboración activa del penado" en esta cuestión. "Ha de entenderse que existe una colaboración activa de Roldán, aunque dadas las circunstancias económicas concurrentes sea insuficiente en relación con la magnitud de la deuda", explicaba.
Persiste en su intento de ocultar el dinero
Frente a tal postura, el fiscal jefe de Valladolid, Luis María Delgado, denunció que el ex director general de la Benemérita "persiste en su intento" de ocultar su patrimonio y recordó la gravedad de los delitos por los que fue condenado, la alarma social todavía existente y lo elevado de las penas impuestas. Delgado basó también su postura en contra de la concesión del tercer grado en los apartados 5 y 6 del artículo 72 de la Ley Orgánica General Penitenciaria, según la cual, para lograr tal beneficio, se requiere que el penado haya satisfecho la responsabilidad civil derivada del delito, con carácter singular cuando la actuación delictiva hace referencia al patrimonio y cuando los delitos han revestido notoria gravedad y han perjudicado a una generalidad de personas.
En el caso concreto de Roldán, el fiscal jefe incidió en que éste sólo ha abonado en favor del Estado 253.599.965 pesetas de los 578.905.000 pesetas, más los intereses legales devengados, a que fue condenado a pagar por el delito continuado de malversación de caudales públicos. Tampoco ha satisfecho en su integridad los 957.720.504 pesetas más intereses con los que debe indemnizar con carácter exclusivo por los cinco delitos contra la Hacienda Pública a los que fue condenado. El recurso ahora desestimado apuntaba también que Roldán no ha cumplido aún las tres cuartas partes de la condena, algo que está previsto para el 20 de marzo de 2005 y advertía de que la misma quedará extinguida en su totalidad en el año 2010.
Pese a la polémica desatada tras conocerse en octubre la resolución de la juez, el afectado disfrutó en octubre de un permiso de seis días, entre los pasados días 19 y 25, que aprovechó para desplazarse a Zaragoza, su localidad natal. Dicho permiso es el que le corresponde cada dos meses según el segundo grado en el que se encuentra--la concesión del tercer grado no es firme hasta que se resuelvan los recursos--y no es el primero del que disfruta puesto que ya ha contado con otros veintidós.