(Libertad Digital) Fue el ex ministro palestino de Información, Yaser Abed Rabbó, quien salió al paso de las informaciones que hablaban de la muerte del rais. Lo hizo poco después de que el primer ministro, Abú Ala, y su antecesor, Abú Mazen, acudieran al hospital militar de Percy (afueras de París) para conocer de primera mano cómo se encontraba el enfermo.
Mazen, actualmente número dos de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), afirmó que Arafat se encontraba "muy grave". Otras fuentes consultadas por EFE llegaron a decir que el presidente palestino tiene "las horas contadas".
Percy se limitó a decir que el estado de salud del enfermo había empeorado durante la noche del lunes al martes, que éste se encontraba en un coma "más profundo" y que su pronóstico era "reservado".
En Ramala ya se está trabajando en la muerte del rais. El secretario general de la presidencia de la ANP, Tayib Abdel Rahi, leyó en la tarde del martes un comunicado donde se decía que el enfermo sufre "un derrame cerebral".
"Si Dios lo quiere así, se seguirán todos los procedimientos (para el entierro de Arafat) en la Mukata, porque es un símbolo y ha sido el lugar de reclusión de Arafat en los últimos tres años", añadió.
Descartan "por completo" que padezca cáncer y que haya sido envenenado
Posteriormente, a las 18.00 (hora española), el ministro de Exteriores, Nabil Shaat, dio una rueda de prensa en un hotel parisino. Dijo que que el "rais" se encuentra "muy enfermo", y que sólo uno de los componentes de la comitiva palestina que aterrizó el lunes en París ha podido verle: Abú Ala.
"Esto está en manos de Dios y de los médicos que lo atienden", afirmó. Tras agradecer a los servicios médicos el trato que están dispensando al enfermo, declaró que se ha descartado "por completo" que éste padezca cáncer o haya sido envenenado.
A su juicio, la edad (75 años), las "dificultades de su vida" y los "tres años de reclusión" en la Mukata, sumado a "una serie de problemas digestivos", han podido conducir a Arafat al estado en que se encuentra.
Asimismo, descartó que se haya planteado siquiera la posibilidad de aplicarle la eutanasia. "El algo totalmente ridículo, los musulmanes no aceptamos el concepto de eutanasia", sentenció.
Abú Mazen, Abú Ala y compañía, de regreso a Ramala
Shaat tuvo palabras de agradecimiento para Suha Arafat, la esposa del enfermo, pero reiteró que éste es, además de su cónyuge, "el presidente del pueblo palestino".
Poco después anunció que la referida comitiva partía "inmediatamente" hacia Ramala, "vía Amán", la capital de Jordania. "Dejamos París con el corazón triste porque nuestro presidente está enfermo", añadió.