L D (EFE) Así lo expresaron la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y varios dirigentes socialistas en las jornadas sobre la Constitución europea que este fin de semana organiza el PSOE en la Fundación Jaime Vera.
Fernández de la Vega destacó en la inauguración de las jornadas la importancia de la Constitución europea como medio para "aproximar lo institucional a lo real", como "un paso decisivo en los terrenos jurídico, político y simbólico" fruto de "muchos esfuerzos". Por ello, advirtió de que votar "no" o abstenerse en el referéndum del próximo 20 de febrero "tiene un precio elevado", ya que "la esperanza de poder negociar una nueva constitución, que sea mejor, es nula" y "se paralizaría la dinámica europea".
Jesús Caldera, que participó en una mesa redonda por la tarde, aseguró que el final del terrorismo de ETA, "que está muy cerca", no hubiera sido posible sin la entrada de España en la UE, ya que al convertirse la ausencia de libertades en un problema europeo "es cuando podemos ver cerca el final de esas actitudes criminales".
Pero, sobre todo, Caldera resaltó que el texto constitucional supone un avance continuo y "no hay ni un sólo aspecto vital" en el que la pertenencia a Europa haya supuesto un retroceso para España; en este sentido, puso como ejemplo los avances en las libertades, el empleo, el bienestar social o la igualdad.
Por su parte, el secretario socialista de Organización, José Blanco, subrayó que "el éxito del referéndum" del 20 de febrero "no será de ningún partido, será el éxito de España", ya que con el voto favorable se defienden, dijo, los intereses, la identidad y los derechos de los españoles.
Fernández de la Vega destacó en la inauguración de las jornadas la importancia de la Constitución europea como medio para "aproximar lo institucional a lo real", como "un paso decisivo en los terrenos jurídico, político y simbólico" fruto de "muchos esfuerzos". Por ello, advirtió de que votar "no" o abstenerse en el referéndum del próximo 20 de febrero "tiene un precio elevado", ya que "la esperanza de poder negociar una nueva constitución, que sea mejor, es nula" y "se paralizaría la dinámica europea".
Jesús Caldera, que participó en una mesa redonda por la tarde, aseguró que el final del terrorismo de ETA, "que está muy cerca", no hubiera sido posible sin la entrada de España en la UE, ya que al convertirse la ausencia de libertades en un problema europeo "es cuando podemos ver cerca el final de esas actitudes criminales".
Pero, sobre todo, Caldera resaltó que el texto constitucional supone un avance continuo y "no hay ni un sólo aspecto vital" en el que la pertenencia a Europa haya supuesto un retroceso para España; en este sentido, puso como ejemplo los avances en las libertades, el empleo, el bienestar social o la igualdad.
Por su parte, el secretario socialista de Organización, José Blanco, subrayó que "el éxito del referéndum" del 20 de febrero "no será de ningún partido, será el éxito de España", ya que con el voto favorable se defienden, dijo, los intereses, la identidad y los derechos de los españoles.