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Aparece ahorcado en la cárcel el atracador que se encerró en un banco de Alicante con ocho rehenes

El joven que protagonizó el pasado 5 de abril un atraco con ocho rehenes en una sucursal del Banco Popular en Alicante se ha suicidado en su celda del módulo 4 de la cárcel de Fontcalent, donde se encontraba ingresado a la espera de juicio, según informó el director de la prisión, Jaime Hernández. El atracador intentó huir en una moto, pero la Policía cruzó un coche patrulla contra el que colisionó el joven sufriendo graves heridas.

L D (Agencias) El cuerpo sin vida de José Iván G.M. fue hallado a las 7.55 horas de este martes por un funcionario que estaba haciendo el habitual recuento matutino de los presos. Al parecer, el joven, de 27 años, había utilizado dos cordones de unos zapatos o de unos slips y se ahorcó con ellos. En el momento del hallazgo, J.I.G.M., que tenía las piernas flexionadas y había amarrado los cordones a la altura de la cerradura de la puerta de la celda, llevaba muerto una hora y media aproximadamente, aunque este extremo será confirmado en la autopsia.

Desde el centro penitenciario indicaron que nada hacía pensar que el joven fuera a cometer este hecho, ya que aunque durante el atraco manifestó que "prefería morir antes que volver a la cárcel", al llegar a la prisión alicantina fue atendido por un psiquiatra y un equipo de psicólogos y trabajadores sociales, ante los que no había mostrado intenciones de suicidarse. En este sentido, las mismas fuentes indicaron que "nada parecía indicar" que J.I.G.M. iba a tomar esta decisión, porque de lo contrario "se hubiera activado un protocolo de prevención del suicidio". De hecho, el joven hacía "vida normal" en el centro penitenciario y "participaba en las actividades" de la prisión, donde había mantenido una "actitud normal", desde que fuera ingresado el pasado 20 de abril de 2004.

Se atrincheró en el banco durante más de 12 horas
 
J.I.G.M. fue detenido la noche del pasado 5 de abril, después de más de 12 horas de encierro en una sucursal del Banco Popular, situada en la Gran Vía de Alicante. El joven intentó atracar la sucursal, armado con una pistola y una granada, pero un empleado de Prosegur que había acudido allí con el furgón se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y avisó a la Policía. De este modo, el joven decidió atrincherarse en la sucursal, reteniendo con él a ocho personas, tres de ellos empleados del banco, y el resto clientes que se encontraban en la oficina en este momento.
 
Durante el encierro, en el que un agente de la Policía especializado estuvo negociando con él, dejó salir a los rehenes de forma escalonada. Finalmente, sólo quedaron dos personas dentro, el director de la sucursal y un cliente. Así mismo, el padre del atracador se trasladó desde Madrid para hablar con su hijo e intentar que depusiera su actitud y estuvo más de cuatro horas intentando que se entregara, aunque no tuvo éxito.

En las últimas horas, el atracador pidió a la Policía una moto con la que intentó huir, aunque apenas un minuto después fue interceptado por una patrulla de la Policía, cayó al suelo y fue inmovilizado y detenido. Tras su arresto, fue trasladado al Hospital General de Alicante, donde fue ingresado con pronóstico grave debido a la multitud de lesiones que presentaba a causa de la caída. De hecho, en los primeros días de su internamiento en Foncalent estuvo en la enfermería del centro penitenciario, aunque después se integró con el resto de la población reclusa "con normalidad".

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