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La familia demandará a la prisión por “negligencia” al no evitar el suicidio

El abogado del hombre de 28 años que el pasado abril atracó y retuvo a ocho rehenes en un banco de Alicante, anunció que la familia demandará al director de la prisión de Fontcalent, Jaime Hernández, por "negligencia" al considerar que no ha puesto los medios para evitar el suicidio de su patrocinado. El jovendejó una nota escrita, dirigida a la asistente social que le atendía, en la que pedía que comunicaran en primer lugar a su madre la muerte y no a su novia, que al parecer se encuentra embarazada.

L D (EFE) El abogado Eduardo Alarcón lamentó que la dirección de Fontcalent "no haya tomado ninguna medida" a pesar de que había "antecedentes" de que José Iván G.M. "tenía tendencia al suicidio". Horas después de conocer que el recluso se había ahorcado en su celda de Fontcalent, el abogado aseguró que esta tendencia suicida constaba en el expediente del recluso aunque los responsables de la prisión han hecho "dejación de funciones".

En este sentido, recordó que durante su declaración ante el juez José Iván admitió que tenía deseo de dirigirse a la playa para, una vez allí, "pegarse un tiro". El letrado reiteró que, "aunque la prisión lo niega", "no se habían tomado las medidas necesarias para atenderle" y como ejemplo de esta "negligencia en la custodia" añadió que, incluso, en un momento de su internamiento le llegaron a ubicar en una celda junto a otro recluso suicida que repetía que "quería cortarse las venas".

Además, recordó que el recluso tenía problemas psiquiátricos debido, principalmente, a su consumo múltiple de sustancias estupefacientes, que le habían provocado un acentuado deterioro físico y psicológico. El abogado explicó que la familia se encuentra "destrozada" por lo sucedido y considera que al fallecido "lo han tratado mal en todos los aspectos".

Comentó que la última persona que visitó a José Iván en Fontcalent fue su novia, el pasado viernes, y apuntó que ésta no observó ningún indicio sobre lo que ha sucedido. En la actualidad, el recluso seguía padeciendo secuelas de las heridas sufridas tras ser embestido por un coche policial mientras huía de la oficina del Banco Popular de Alicante en la que se había atrincherado durante todo el pasado 5 de abril.

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