(Libertad Digital) Según informó en rueda de prensa el presidente de la comisión de investigación del 11-M, Paulino Rivero, "se ha valorado que se han producido en las últimas semanas acontecimientos y revelaciones informativas que requieren que los trabajos puedan ampliar las comparecencias de nuevas personas o que los que han comparecido lo hagan de nuevo para contrastar su declaración".
Tras esta explicación preliminar, Rivero anunció que no se va a "alterar la secuencia de la presencia de José María Aznar, Antonio Vitorino, José Luis Rodríguez Zapatero y de la representante de las víctimas del 11-M". Es decir, se mantiene el orden citado pero no las fechas. Poco después, Rivero confirmó que la fecha prevista para escuchar al ex presidente será el 29 de noviembre y quince días después, el 13 de diciembre, lo hará Zapatero.
Orden para el lunes 22 de noviembre con cambios de última hora
El día en el que estaba prevista la comparecencia de Aznar, la comisión recibirá los siguientes testimonios: A primera hora de la mañana, José Antonio Rodríguez Bolinaga, teniente coronel de la Comandancia de Asturias, destituido el martes por el ministerio del Interior. A las 12 de la mañana llegará el turno del general Pedro Laguna Palacios, ex responsable de la Guardia Civil en Asturias. Cerrará las intervenciones del lunes el actual responsable de la Guardia Civil de Asturias –sustituto de Laguna–, Luis Antonio Búrdalo de Fuentes.
Para primera hora de la tarde se anunció la comparecencia del coronel Félix Hernando, jefe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO). Sin embargo, el PSOE no ha tardado en neutralizarlo. Según informa la agencia Europa Press, los socialistas ya avisaron de que no consideraban procedente volver a citar a Hernando, que estuvo a finales de julio en la comisión. Según el socialista Álvaro Cuesta, volver a citarle ahora "no tiene sentido". Dicen que el anuncio de Paulino Rivero se hizo tras dos reuniones informales.
La polémica: sí a los implicados; veto a los protagonistas de la grabación
Pero lo peor estaba por llegar. El PP tuvo que registrar, también a última hora de la tarde de este miércoles, un escrito solicitando nuevas comparecencias y la audición de la cinta que recoge la conversación del confidente Francisco Javier Villazón, "Lavandero". Quieren escuchar también el testimonio del confidente que reveló la intención de Toro y Trashorras de diseñar "bombas con móviles" y al agente de la Guardia Civil que le grabó, Jesús Campillo Veiga. Tampoco aceptan el veto del PSOE a la comparecencia del coronel Félix Hernando Martín, jefe de la UCO.
En resumen, los acontecimientos sucedidos tras la rueda de prensa conjunta de los comisionados no tiene nada que ver con el resultado final a puerta cerrada. Comparecen, pues, los mandos de la Guardia Civil implicados en el escándalo de la cinta pero no los artífices de la grabación.
En cuanto a la comparecencia del ex secretario de Estado Ignacio Astarloa, prevista para este jueves, no hay cambios y el PP insiste en que es clave.
Otras ausencias: Aldea y Carretero
Pese a que ni Paulino Rivero ni el resto de comisionados han aclarado si con esta nueva ronda se cierra el denominado "reajuste", el representante del PP, Vicente Martínez Pujalte, ha dicho que que su grupo seguirá solicitando nuevos testimonios con el fin de conocer la verdad del 11-M. "No hay que ponerse límites temporales para acabar la comisión. Tenemos el tiempo que sea preciso", ha explicado.