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Astarloa dice que ningún mando le informó del "desastre policial" de Asturias antes del 11-M

El ex secretario de Estado de Seguridad ha insistido en que "no estamos al final de la investigación sino al principio", tras las revelaciones de la prensa sobre la trama asturiana y el posible papel de ETA que "a día de hoy" no descarta. Ignacio Astarloa pidió "perseverancia" y reiteró que su Gobierno "nunca mintió", y sí fue objeto de las "maldades más impresentables". Entre las "casualidades", la incógnita del teléfono intacto en una de las mochilas, las descaradas pistas de la furgoneta de Alcalá y una enigmática foto tomada en Mieres.

El ex secretario de Estado de Seguridad ha insistido en que "no estamos al final de la investigación sino al principio", tras las revelaciones de la prensa sobre la trama asturiana y el posible papel de ETA que "a día de hoy" no descarta. Ignacio Astarloa pidió "perseverancia" y reiteró que su Gobierno "nunca mintió", y sí fue objeto de las "maldades más impresentables". Entre las "casualidades", la incógnita del teléfono intacto en una de las mochilas, las descaradas pistas de la furgoneta de Alcalá y una enigmática foto tomada en Mieres.

(Libertad Digital) El que era secretario de Estado de Seguridad cuando ocurrió el 11-M, Ignacio Astarloa, inició su comparecencia ante la comisión parlamentaria de investigación de los atentados de Madrid con una reflexión sobre lo sucedido en torno a la masacre de Madrid. Astarloa ha reiterado que "nunca se mintió" desde el Gobierno y señaló que en la actuación del Ejecutivo del PP en esas fechas "primó absolutamente en todo momento el interés general".

El número dos de Ángel Acebes durante el 11-M se dirigió a los comisionados durante casi una hora antes de comenzar a ser interrogado por ellos y les dijo que "nunca hubo en esos días la más mínima manipulación, ni la más mínima intención, ni conciencia ni voluntad de manipular nada", y que el 14 de marzo los españoles acudieron a votar "sabiendo todo lo que sabían, contado por un Gobierno sin límite ni cortapisas".

El ex secretario de Estado de Seguridad aseguró también que, en su opinión, "no estamos al final de la investigación, sino al principio de la misma", resaltando que para "desentrañarlo" todo hay que darse tiempo y trabajar con "perseverancia". También dijo tener "la enorme tranquilidad" de que "al final se sabrá la verdad". A su juicio, para cumplir ese objetivo es recomendable no descartar nada ni primar una hipótesis sobre otra en torno a la autoría. "Yo no tengo el más mínimo a priori sobre ninguna hipótesis. Es quien haya sido, y nuestro deber es poner todo lo que se tiene para llegar a saber quién ha sido, sin descartar nada, poniendo la misma intensidad en todas y cada una de las líneas", indicó.

"Ni un solo dato exterior" sobre una posible autoría de Al Qaeda
 
Según informa la agencia Europa Press, el entonces número dos de Acebes confirmó que en la reunión que presidió en Interior la mañana del 11-M, "casi todo el mundo" concluyó que había sido ETA porque estaba atentando en trenes, había usado mochilas-bomba con móviles y había planeado atentar contra el Rey en Baqueira-Beret con "doce paquetes" explosivos. Insistió en que, como "hipótesis", no debe abandonarse la investigación sobre la pista de ETA aunque surgieran dudas sobre el hecho de que la banda no hubiera avisado como es habitual.
 
En su opinión, la intervención de Arnaldo Otegi en la mañana del 11-M no aclaró nada porque lo hizo "sin saber si había sido (ETA) o no". En ese contexto, en Interior se llegó a la conclusión, "sin dudar", de que era ETA. Preguntado si en esa reunión alguien pensó en Al-Qaeda, contestó tajante: "En ningún momento se produjo ni un sólo dato exterior que diese el mas mínimo indicio de algo relacionado con lo que acababa de pasar". Según explicó, ningún servicio de inteligencia extranjero aportó ningún dato en este sentido y reconoció que las Fuerzas de Seguridad "no tenían la inmediata sensación de que aquí se podía producir un atentado de esa naturaleza", aunque sí sabían que el terrorismo internacional usaba España como "infraestructura".
 
"Desastre policial" del que no fue informado
 
A instancias del PNV, admitió que hechos como que la trama asturiana estuviera compuesta por confidentes de la Policía, que se robara dinamita de las minas sin control y que hubiera habido 'chivatazos' no suficientemente investigados de que se gestaba un atentado, no demuestran eficacia policial, sino más bien "un desastre" y "un disparate", pero quiso dejar claro que de esas cuestiones no tenía "la menor idea" antes del 11-M.
 
Por ello, cree "injustísimo" culparle de esa situación porque en sus reuniones semanales con directores de la Policía y de la Guardia Civil y con mandos policiales no se le plantearon esas cuestiones.

La fotografía de Mieres en la furgoneta de ETA en Cuenca

El ex secretario de Estado de Seguridad también fue claro al ser preguntado por la posible implicación de la organización terrorista ETA en el 11-M: "Yo no he descartado al día de hoy la intervención de ETA en el 11-M". Astarloa considera que "hay muchos elementos que indican que ETA no ha tenido relación con el 11-M,  "pero otros muchos que sí" y por ello pidió que se llegue "al final de la investigación". Reconoció que se sintió "impresionado" cuando se enteró de que en la calle en la que Emilio Suárez Trashorras tenía un garaje ETA robara un coche. "No se entiende nada de la actuación del comando que fue a Asturias a robar un coche para atentar en Santader", dijo Astarloa, que añadió otra "casualidad" que "ese comando es el que aparece en Madrid con 900 kilos de explosivos repartidos en bolsa".
 
Una de las pistas que apunta a ETA, y que fue analizada por el compareciente, es la fotografía de un lugar característico de Mieres (aparece una locomotora de un ferrocarril en la antigua estación de "El vasco") –cerca de Avilés– y que fue encontrada en la furgoneta interceptada en Cuenca en la que dos etarras llevaban cientos de kilos de dinamita y que partió con dirección a Madrid el mismo día que la caravana de los islamistas. Jaime Ignacio del Burgo, representante del PP en la comisión, denunció la ocultación de estos datos por parte del actual Ministerio de Interior y también señaló que la policía buscó un piso franco de ETA en la citada localidad asturiana. Astarloa explicó que él no tuvo conocimiento oficial de la foto y pidió que se investigue esta posible relación entre etarras e islamistas y "hasta sus últimas consecuencias".
 
Añadió que aún desconoce quién compró el móvil que no explotó y que no entiende por qué se dejó "una evidencia tan manifiesta" como la furgoneta con la cinta y los detonadores junto a la estación de Alcalá de Henares. "No tengo una tesis, sino una hipótesis y pido que se trabaja en ella hasta su resolución", apostilló.
 
"Las maldades más impresentables"
 
Astarloa también recordó que en las horas y días sucesivos al 11-M "alguien me iba llevando a un sitio al que querían que llegara". Citó entre algunos ejemplos las oportunas llamadas a Telemadrid para denunciar la aparición del vídeo en el que se reivindicaba la autoría de los atentados, mientras él salía de una reunión en la que se apuntaba en la otra dirección. El día 13 apareció la cinta de vídeo reivindicativa y Astarloa tuvo la "impresión" de que alguien estaba conduciendo la investigación en una línea determinada. Admite el ex secretario de Estado que personalmente, no empezó a pensar en la vía islamista hasta el día 14 ó 15.
 
Preguntado por algunas de las calumnias que se dijeron del 11 al 14-M, como la posible suspensión de las elecciones o los golpes de Estado que anunció Pedro Almodóvar, Astarloa dijo que esas han sido algunas de las "maldades más impresentables" que ha visto. "Hubo más de uno y más de dos organizando lo de los terroristas suicidas por aquí, golpes de Estado por allá", dijo el anterior número dos de Interior, que afirmó que "jamás de los jamases hubiese movido un dedo para cometer ese disparate". "Es una chorrada que hizo mucho daño", añadió.

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