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Madrid recupera la normalidad tras el apagón mientras se investigan las causas

Un día después del incendio de la subestación eléctrica de Méndez Álvaro, Madrid ha vuelto a la normalidad con el restablecimiento del suministro, mientras Unión Fenosa trabaja en la investigación sobre las causas del siniestro y ha solicitado a la multinacional ABB que revise sus transformadores.

Un día después del incendio de la subestación eléctrica de Méndez Álvaro, Madrid ha vuelto a la normalidad con el restablecimiento del suministro, mientras Unión Fenosa trabaja en la investigación sobre las causas del siniestro y ha solicitado a la multinacional ABB que revise sus transformadores.
L D (EFE) El servicio de suministro eléctrico en las zonas afectadas por el incendio de la subestación del Cerro de la Plata, en Méndez Álvaro, quedaba restablecido totalmente a las 13,40 horas, más de veinte horas después de que se originara el siniestro. En el momento del incendio, resultaron afectados 250.000 clientes de Unión Fenosa, que fue reanudando el servicio progresivamente y en el momento en que el suministro se restableció por completo los afectados sumaban unos 6.000.

Según las primeras investigaciones, el fuego se originó por un fallo en el transformador, que al parecer se manifestó después de seis meses de su entrada en funcionamiento. La multinacional ABB, fabricante del transformador que ardió este jueves, revisará tres transformadores que tiene instalados en subestaciones madrileñas de Unión Fenosa y que son de características similares a las del que se incendió el jueves. Se da la circunstancia de que el transformador en el que supuestamente se originó el incendio registrado en julio pasado en la subestación de Unión Fenosa cercana al Paseo del Prado también fue fabricado por ABB, aunque era de un modelo distinto al de este jueves y aún no está claro que la causa de aquel incendio fuera debido a un fallo en ese transformador.

Mientras tanto y para avanzar en las causas del incendio, un técnico de Unión Fenosa, acompañado por bomberos y miembros de la policía judicial, entró a mediodía de este viernes en la subestación para inspeccionar la instalación, que es relativamente nueva, ya que se puso en funcionamiento en 2003 para sustituir a la que ardió en 1999.
 
El Ayuntamiento pide responsabilidades
 
Desde el Ayuntamiento, el concejal de Seguridad, Pedro Calvo, pidió que la investigación sobre el siniestro aclare "por qué Madrid sufre incendios con esta frecuencia, fuera de la ley de probabilidades". Calvo anunció que en los próximos días la Dirección General de Industria estudiará las causas del siniestro y añadió que "habrá que exigir responsabilidades a los que tienen la obligación de abastecer de suministro eléctrico a la ciudad".

Desde primeras horas de la mañana, la normalidad se recuperaba poco a poco en la zona de Méndez Alvaro, donde el incendio causó importantes cortes de suministro y el "caos" en numerosas calles. No obstante, la "resaca" del apagón todavía se podía constatar este viernes por la mañana en la Estación de Méndez Alvaro, donde los paneles informativos no funcionaban, sólo había un generador de energía y las filas se hacían interminables a la hora de adquirir los billetes.

La Oficina 24 Horas de atención al cliente de Unión Fenosa (901404040) había recibido a las 14:00 horas 2.857 llamadas y se habían presentado 613 reclamaciones por parte de los vecinos. Asimismo, muchos comerciantes y ciudadanos que también sufrieron las consecuencias del apagón acudieron a las tres oficinas móviles instaladas por la compañía. Unión Fenosa anunció que los daños inferiores a 90 euros serán devueltos de forma inmediata a los clientes en las oficinas principales de la empresa y que para los daños que superen esta cantidad se abrirá un expediente y dará una respuesta en un plazo de 48 horas.

Las asociaciones de consumidores, como la Federación de Consumidores en Acción, pidieron a la Comunidad de Madrid la apertura de un expediente a la compañía eléctrica y animaron a los afectados a presentar reclamaciones. La patronal Copyme solicitó al Gobierno regional que tramite una indemnización "mínima" de 300 euros para cada uno de los comercios o negocios afectados por el incendio, que cifró en 35.500.

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