L D (EFE) Durao Barroso ha pedido a su comisario de Transportes francés, Jacques Barrot, que aclare su situación por escrito al presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, después de que se supiera que había ocultado una condena a ocho meses de prisión en 2000 en Francia por financiación irregular de su partido centrista, de la que fue amnistiado.
El pleno de la Cámara desconocía ese dato cuando el jueves pasado dio un respaldo mayoritario al nuevo Ejecutivo comunitario. Bajo la ley francesa, los amnistiados reciben un expediente judicial limpio y se mantiene en secreto su condena, por lo que el propio Durao Barroso ignoraba la situación de Barrot, que es también uno de los vicepresidentes de la nueva Comisión.
El caso supone un nuevo revés para Durao Barroso, que para lograr la confianza de la Cámara tuvo que sustituir a dos de los más polémicos comisarios, el italiano Rocco Buttiglione, por sus críticas a homosexuales y madres solteras, y la letona Ingrida Udre, precisamente investigada por un caso de financiación ilegal de su partido.
La Eurocámara quiso sustituir a la comisaria de la Competencia
La Eurocámara también hubiera querido sustituir a la comisaria de Competencia, la neerlandesa Neelie Kroes, debido a un posible conflicto de intereses por su pasado profesional en varias multinacionales, pero son los veinticinco Gobiernos de la Unión Europea (UE) los que designan a los comisarios y Holanda, que este semestre preside la UE, se negó.
El Parlamento, que salió fortalecido de este pulso, aprobó la semana pasada una resolución en la que pide a Durao Barroso que cumpla varios requisitos en los próximos cinco años, entre ellos la posibilidad de cambiar a los miembros de su equipo que pierdan la confianza de la Cámara.
Durao Barroso ha aceptado examinar cualquier crítica del Parlamento respecto al rendimiento de su gabinete, siempre y cuando no ponga en entredicho el principio de colegialidad. Según los tratados de la UE, el Parlamento no tiene la facultad de censurar a un solo comisario, pero sí puede rechazar al gabinete entero y desencadenar una crisis en el seno de la Unión.
Bulgaria, Rumanía y Croacia, nuevos miembros con Barroso
El ex primer ministro portugués, de 48 años, que habla perfectamente el inglés y el francés, toma posesión en un momento crucial para la UE, a la que se sumaron diez nuevos miembros en mayo pasado y que tiene previsto acoger a Bulgaria y Rumanía en 2007 y ampliarse luego a Croacia.
Durante su mandato, antes de finales de 2006, deberá ser ratificada la Constitución Europea, que en muchos países será sometida a referendos populares, y será revisada la Agenda de Lisboa, el ambicioso plan de la UE de contar con la economía más competitiva del mundo para el año 2010.
Entre las metas que se ha fijado Durao Barroso figura la reactivación de la economía y mejorar la comunicación para combatir la apatía observada en las elecciones europeas del pasado 13 de junio, en las que además hubo un avance de los partidos "euroescépticos".