(Libertad Digital) El portavoz popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, ha manifestado su "sorpresa" por el giro que han tomado las relaciones internacionales de España tras la llegada de Zapatero a La Moncloa. Este lunes el diario El País publica una entrevista en la que Hugo Chávez elogia el discurso social de Zapatero, que califica de "revolucionario".
Zapalana lamenta que "mientras nos llevamos mal con Estados Unidos, Francia y Alemania no nos hacen mucho caso, presidentes y jefes de Estado no van a la cumbre a la que acuden los Reyes, y la relación con el Reino Unido es de extrema debilidad respecto a Gibraltar", las relaciones internacionales de España se sustentan actualmente en "personajes discutibles en la escena internacional". Sobre la calificación de "revolucionario" que Chávez ha utilizado para el discurso de Zapatero, Zaplana piensa que el Gobierno no es revolucionario, sino "el más radical de la democracia española desde 1977". "De eso estoy convencido, y lo vamos a comprobar", añade el portavoz popular.
Chávez resalta su "coincidencia" con el "discurso revolucionario" de ZP
En la entrevista que publica este lunes el diario El País Chávez expresa su alegría por el cambio de gobierno en España, y resalta las coincidencias entre los postulados de su Gobierno y los del Ejecutivo español. "Hay un nuevo liderazgo en el PSOE, y una de sus expresiones más resaltantes es el presidente Rodríguez Zapatero. En esta nueva etapa, las posiciones sociales del PSOE se acercan muchísimo a las nuestras, en el planteamiento de la igualdad y la justicia social", destaca Chávez. Y añade: "El discurso del presidente Zapatero en Guadalajara yo lo suscribo casi totalmente, es uno de los más incisivos y claros en la necesidad de una revisión social, es un discurso que yo calificaría de revolucionario. Claro que lo económico es otra cosa, porque además abarca no sólo a España sino a su contexto de la Unión Europea, pero sin duda que el Gobierno de Rodríguez Zapatero coloca por delante el interés social del pueblo español, y en eso tenemos plena coincidencia".
Para Chávez, el PSOE, con Zapatero, ha vuelto a lo mejor de sus orígenes. "Yo creo que en la historia de todo movimiento o partido hay etapas, y pienso que en este momento hay un PSOE retomando banderas con mucha fuerza", declara. En relación con su vista a España, señala que "en este viaje, lo menos importante son los negocios. Colocamos en primer lugar lo político, en segundo lugar lo social, la comunicación con los distintos sectores de la comunidad española, y en tercer lugar lo económico. Creo que este es el orden natural de las cosas". Y, ante la imposibilidad de entrevistarse con el rey Don Juan Carlos, que no se encuentra en España, asegura "que me han pedido que, cuando venga de regreso del resto de mi gira (Libia, Irán, Rusia y Qatar), haga una escala de nuevo en Madrid para una cena con el Rey".
Las relaciones entre ambos Gobiernos parecen inmejorables, a tenor de la "entrañable" anécdota que relata Chávez: "El ministro de la Defensa, Pepe Bono, que estuvo de visita el otro día, coincidió con el cumpleaños de Rosinés –la hija menor del presidente, de siete años de edad–, y don Pepe me acompañó a Barquisimeto –ciudad donde la niña vive con su madre, María Isabel Rodríguez, divorciada de Chávez desde 2003–, y estuvo en la fiesta, comiendo torta y viendo la piñata y los payasos..."
Al ser preguntado si se siente más cerca de líderes como Kichner o Lula, o bien de Fidel Castro, el mandatario venezolano señala que "más que los líderes, en América Latina se levanta una nueva oleada de pueblos. Pudiéramos decir que con una carga ideológica que le imprimimos los líderes y movimientos políticos que orientamos la oleada. Nosotros nos ubicamos en la perspectiva revolucionaria de esa oleada, en los cambios revolucionarios, estructurales", aunque no especifica si Zapatero forma parte de esta nueva "oleada".