(Libertad Digital) Las preguntas de los comisionados de este miércoles al general de la Guardia Civil Pedro Laguna no están cosechando novedades posteriores a las revelaciones sobre la trama asturiana del 11-M. El mando de la Guardia Civil insiste en que no sabía nada de la cinta y que el informe de la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil) lo trasmitió sin más, sin preguntarse por qué no daba fruto alguno en una investigación judicial.
Pero el primer turno del socialista Álvaro Cuesta ha despertado al resto de comisionados. Tras las intervenciones del PP, CiU, ERC, IU y Grupo Mixto, Cuesta ha comenzado su intervención con reproches al PP, en concreto al comisionado Jaime Ignacio del Burgo, de tal forma que el compareciente parecía el diputado navarro. Cuesta, girado desde su asiento para dirigirse a su compañero en la comisión, le reprochó la actitud del PP en las investigaciones: según Cuesta "el PP tiene la tendencia de culpar al subordinado". Dio un paso más, "eso es lo que hicieron con el accidente del Yak-42". El socialista –seguía sin mirar siquiera a Laguna y aludía también al desastre del Prestige– sentenció que "los culpables del 11 de marzo son los terroristas y esa es la primera línea inquebrantable. Aquí no estamos para culpabilizar sino para pensar qué falló y como se puede mejorar la seguridad colectiva".
Dicho esto, entró en las preguntas referidas al compareciente, pero tampoco entró en materia de la comisión. Primero quiso aclarar con un escueto y rápido diálogo las condiciones en las que Laguna fue ascendido a general. Según Laguna –en este asunto del ascenso– "ha habido intoxicación inaceptable, un interés avieso por desprestigiar". Su primera pregunta: "Le han dado la encomienda al merito civil en 2003 a solicitud de la delegada del Gobierno" y con el visto bueno del entonces ministro del Interior, Ángel Acebes. "Así es", contesta el general.
Álvaro Cuesta prosigue: "En su ascenso ¿había congelación en las decisiones?". Y vuelve a responder el general: "Así es".
No contento con las alusiones a cuestiones ajenas a los trabajos de la comisión, el representante del PSOE inquiere: "¿Es cierto que los número 2 y 3 de su promoción han estado implicados en el 23-F y en el caso Gescartera?". En esta ocasión, Laguna esgrime la prudencia y sólo responde: "No quiero pronunciarme".
Tercera pregunta de Cuesta: "¿Ha participado en misiones internacionales? Laguna detalla que sí, en Mozambique y El Salvadro. El socialista también le había pedido detalle de su paso por el País Vasco alo que Laguna respondió que sólo estuvo "de guardia base, cerca de un año, en Pasajes". Y la deducción del comisionado socialista fue: "O sea, que no ha tenido contacto con el cuartel de Intxaurrondo (el que dirigía el general Galindo). "No, ninguno", zanjó el general.
Cuarta cuestión no referida a los atentados del 11-M. Pregunta Cuesta si cuando le impusieron la "faja de general, en julio, asistieron dirigentes políticos". Laguna detalló la asistencia de la Delegada del Gobierno (entonces, del Gobierno del PP), el presidente de la Comunidad asturiana, y "todas las fuerzas vivas". Tras este breve diálogo, Cuesta insiste en su estrategia de lavar la imagen del general y desvincular su ascenso de la llegada del PSOE al poder preguntando si le tributaron un homenaje en Asturias con centenares de cargos políticos y si asisten cargos de PP. "Sí, también asisten", dice el general.
Así terminó esta especie de prólogo de Álvaro Cuesta en su interrogatorio al general Pedro Laguna Su objetivo fue, según sus palabras, "dejar constancia de algunas afirmaciones aviesas".