Menú
EL ARGENTINO SE RETIRA A LOS 35 AÑOS

PERFIL: Fernando Redondo, la elegancia personificada en un mediocentro

Fernando Carlos Redondo ha anunciado este sábado que se retira. Dice adiós como jugador y el fútbol pierde la elegancia y la inconfundible personalidad de un mediocentro que ensalzó a su máxima expresión la figura del clásico 5 argentino que se marcha agotado de lesiones. Referencia dentro y fuera del campo deja para la historia un estilo y un regate irrepetible en el "Teatro de los sueños". El afición del Real Madrid le adoró cuando jugó en sus filas y siempre le recordará.

L D (EFE) Nacido en Adrogué (Buenos Aires) en 1969. En brazos de doña Luz Cristina y ante la sonrisa de don Fernando padre, alguien comentó "este niño será Gardel o artista". No se confundió. Artista fue, pero del balón. El mejor tanguero con la pelota "acostada" en un mágico pie izquierdo. Con Bochini, Marangoni y Falcao como referencias futbolísticas, gambeteó desde niño en un barrio noble de Buenos Aires. Argentina entera admiraba a Kempes y a un joven que pisaba fuerte, Diego Armando Maradona, pero el pequeño Fernando disfrutaba con Independiente y la agilidad mental de Bochini.

En Argentinos Juniors dio sus primeros pasos en el fútbol once antes de emigrar a España, país al que adora y donde ahora en el momento del fin, establece su domicilio en la capital. Pronto llamó la atención en el Tenerife, fichado por el "Indio" Solari, y donde explotó posteriormente con Jorge Valdano en el banquillo. Les unía la pasión mutua por el juego de toque y el rombo como sistema que engrandece la figura del mediocentro. Una histórica eliminatoria contra el Juventus italiano metió al Calcio en su bolsillo y a Ramón Mendoza, presidente del Real Madrid, que al tercer intento logró firmar al que con el paso del tiempo, acabó convirtiéndose en dogma madridista. Se vistió del blanco de Di Stéfano. Cumplía un sueño personal y familiar, haciendo a su padre el hombre más feliz del mundo.

Su fuerte personalidad, la del que se crece en las adversidades, ya se había hecho notar. A última hora, decidió no jugar el Mundial de Italia'90, y desestimó la convocatoria de Carlos Bilardo, para presentarse a unos exámenes pendientes. Ochos años después, con su melena de trasfondo, discutió con Daniel Pasarella y no acudió a Francia'98. Unido a la nariz rota de Pinilla en un entrenamiento del Tenerife, representan los únicos puntos negros del historial de un futbolista que siempre cuidó al detalle su imagen y quiso mantener al margen a su familia. Su carrera seguía vinculada a la de Valdano como técnico y sudó para convertirse en el 5 madridista sobre el campo, resignado a no lucir su dorsal preferido por respeto a Manuel Sanchis.

Las lesiones siempre fueron sus malas compañeras de viaje. Su carácter le hizo ser víctima de duras entradas y tras sufrir la rotura de ligamentos de la rodilla izquierda en el Tenerife, en el Madrid sufrió sendas roturas parciales de ligamento en las dos rodillas por entradas de Mendiguren (21-8-94) y Jokanovic (11-12-94), y rotura de ligamento del tobillo izquierdo por una patada brutal de Josico (16-3-96). Fe y confianza en sí mismo fueron argumentos a su favor para dar un vuelco a un sentimiento y pasar a ser el líder que siempre aparece en los grandes momentos. Leverkusen, Múnich, Manchester, Amsterdam y París son citas para la historia de un Redondo que se echó el equipo a la espalda, encumbrándose como ídolo del madridismo y acabó imponiendo su carisma como ejemplar capitán.

Pasarán años pero ningún amante del buen fútbol olvidará una jugada mítica. Llegó en Old Trafford (19 abril 2000), con una jugada que tiraba por tierra a sus críticos, que siempre le acusaron de falta de compromiso para acercarse al área rival y olvidar sus ataduras defensivas en el centro del campo. Pegado al costado izquierdo inventó un regate imposible con el tacón ante el que Berg, defensor del Manchester United, sólo pudo caer al césped, para, desde el limbo, ver un preciso pase al lugar, donde con los ojos cerrados, sabía que aparecería su inseparable amigo y confidente, Raúl, para materializar un gol clave en el camino hacia la octava Copa de Europa.

Madrid lloró el adiós de un ídolo. Tras una década de éxitos en el fútbol español (2 Ligas, 2 Copas de Europa, 1 Supercopa y 1 Copa Intercontinental) probó suerte en Italia. El cambio de presidente y 18 millones de euros tuvieron la culpa. Su fragilidad en las rodillas convirtieron en un calvario su última aventura. El 19 de agosto de 2000 fue el inicio del fin. El ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha estalló para dar paso a un calvario de recuperaciones y recaídas de 26 meses. Caballeroso, como siempre, renunció a su sueldo en el tiempo de baja y pudo vestir la "rossonera" en contadas ocasiones. Con 35 años se va. Di Stefano es el único jugador nacido en Argentina que le supera en títulos logrados con el Real Madrid y, junto a José Antonio Chamot, es el único internacional (en 29 ocasiones) que vistió la albiceleste siempre como jugador de un club extranjero. Respira fútbol y su vida pronto se volverá a unir a un mundo en el ha escrito palabras de oro, donde le queda mucho por decir.

En Deportes

    0
    comentarios