L D (EFE) "Venganza deportiva", esas son las dos palabras que más se han escuchado en las últimas horas en la concentración del combinado nacional. Y es que Italia eliminó a los españoles en las semifinales del último campeonato de Europa, disputado en Italia, y ha sido la única en derrotarla en el actual campeonato del mundo. Será una final en la que se medirán el actual campeón de Europa con el del Mundo. Italia y España, dos selecciones europeas que ponen fin al dominio sudamericano en este deporte.
Los de Javier Lozano llegan a este partido con la moral por las nubes. El triunfo, aunque fuera en la tanda de penaltis, contra Brasil ha recordado a sus futbolistas quiénes son los actuales campeones mundiales. Será un encuentro muy diferente al de la segunda fase. En esa ocasión, dos goles en propia puerta certificaron el triunfo italiano 2-3. Eso hirió el orgullo de los hispanos, que jugarán la tercera final consecutiva de su historia en un mundial.
Para Italia será la primera. Por eso España quiere hacer bueno el dicho de que para ganar una final primero hay que perder otra. La selección transalpina llega también en su mejor momento del campeonato tras derrotar 7-4 a Argentina. Italia, o Brasil B, como se la conoce (sólo dos jugadores son nacidos en Italia, el resto son brasileños), es la piedra que separa a España de su segundo entorchado. Destacan en sus filas Nando Grana, Seco y De, el goleador Foglia, del Arzignano; Dudu Morgado, Montovanelli, Jabá y Vinicus Baccaro.
El choque, que se disputará a las nueve de la mañana hora española en el Pabellón National Taiwan University será, por tanto, muy complicado para la selección. Los internacionales españoles deberán evitar los errores de concentración que les supusieron dos goles en propia meta en la segunda fase el pasado 29 de noviembre. España e Italia se han enfrentado en 24 ocasiones en toda la historia, choques que se han saldado con 14 triunfos españoles, tres empates y siete victorias italianas. Además se da la circunstancia de que el seleccionador nacional, Javier Lozano, debutó como técnico de España frente a Italia en 1992.
Los de Javier Lozano llegan a este partido con la moral por las nubes. El triunfo, aunque fuera en la tanda de penaltis, contra Brasil ha recordado a sus futbolistas quiénes son los actuales campeones mundiales. Será un encuentro muy diferente al de la segunda fase. En esa ocasión, dos goles en propia puerta certificaron el triunfo italiano 2-3. Eso hirió el orgullo de los hispanos, que jugarán la tercera final consecutiva de su historia en un mundial.
Para Italia será la primera. Por eso España quiere hacer bueno el dicho de que para ganar una final primero hay que perder otra. La selección transalpina llega también en su mejor momento del campeonato tras derrotar 7-4 a Argentina. Italia, o Brasil B, como se la conoce (sólo dos jugadores son nacidos en Italia, el resto son brasileños), es la piedra que separa a España de su segundo entorchado. Destacan en sus filas Nando Grana, Seco y De, el goleador Foglia, del Arzignano; Dudu Morgado, Montovanelli, Jabá y Vinicus Baccaro.
El choque, que se disputará a las nueve de la mañana hora española en el Pabellón National Taiwan University será, por tanto, muy complicado para la selección. Los internacionales españoles deberán evitar los errores de concentración que les supusieron dos goles en propia meta en la segunda fase el pasado 29 de noviembre. España e Italia se han enfrentado en 24 ocasiones en toda la historia, choques que se han saldado con 14 triunfos españoles, tres empates y siete victorias italianas. Además se da la circunstancia de que el seleccionador nacional, Javier Lozano, debutó como técnico de España frente a Italia en 1992.